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En 2009, la precipitación media en la Comunitat Valenciana - 500 l/m2-se ha aproximado mucho a la media estadística del periodo de referencia (1971-2000), que se sitúa en torno a los 508 l/m2. Sin embargo, esta aparente "normalidad" esconde patrones poco normales si se analiza la distribución espacio temporal de las precipitaciones.

Según el avance del resumen climático presentado ayer por el delegado de la Agencia Estatal de Meteorología, Jorge Tamayo, ha habido una gran diferencia entre las comarcas litorales y las del interior. Así, mientras en localidades como Villena, Utiel, Ademuz o Vinaròs ha sido inferior a 300 l/m2, mientras que en el norte de Alicante hay observatorios que superan los 1.200 litros.

Las precipitaciones fueron muy irregulares también en su distribución temporal, de modo que entre el 40 y el 50% de las lluvias anuales se concentraron en la última quincena del mes de septiembre, en concreto en un episodio que no se prolongó más allá de tres días y que dejó precipitaciones por encima de los 300 litros por metro cuadrado en Burriana y en muchas localidades de la Ribera. Los datos para la ciudad de Alicante son todavía más llamativos al recogerse en ese episodio dos terceras partes de la precipitación anual .

Tamayo destacó en el balance anual el vendaval que afectó a la Comunitat Valenciana el 24 de enero como uno de los últimos coletazos del huracán "Klaus" y que genero rachas de 143 kilómetros a la hora.