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Ni los 20 metros cuadrados que contempla la Ley de Costas ni los 150 concedidos el año pasado. Los propietarios de las discotecas desmontables de playa de Castelló consideran insuficiente la superficie de 2009 y defienden una extensión de hasta 700 metros, según subrayó ayer el portavoz de los mismos, Javier Sánchez. También pedirán de nuevo la licencia de pub-terraza, un uso que no recoge la Ley de Costas.

Las cuatro discotecas dispusieron en el verano de 2009 de 150 metros cuadrados de superficie más 100 de hamaca. Tenían un uso de chiringuitos en la concesión municipal más una licencia de pub –el cierre estaba establecido a las cuatro de la mañana–, según Sánchez. Los propietarios consideran que estas condiciones son inadecuadas para poder desarrollar todo su potencial. Recuerdan que cada verano atraen a cerca de 30.000 personas y que se han convertido en un referente en la provincia. «Una superficie de entre 600 y 700 metros cuadrados sería lo lógico», apuntó Sánchez, quien recordó que Costas ha concedido en otras partes de España permisos a chiringuitos de 1.000 metros cuadrados de extensión. Puso de ejemplo las discotecas de playa de Ibiza. «Nosotros no queremos tantos metros como Ibiza, sólo pedimos que nos dejen trabajar bien. Nuestro potencial turístico es mayor y la playa de Castelló es amplia y larga para ello», señaló. «Cada verano nos encontramos con la misma inestabilidad», añadió.

El portavoz de los propietarios afirmó que las molestias que denuncian los vecinos de la zona provienen del botellón y del tráfico rodado. En este sentido, recordó que los locales de la playa no superan los 85 de decibelios de ruido y resaltó que cuenta con auditorías que demuestran que «con 90 decibelios no oyen nada los vecinos más próximos». Sánchez entiende las quejas vecinales contra el botellón y respalda las actuaciones del ayuntamiento encaminadas a erradicar esta práctica.

De momento, la instalación de estas discotecas sigue en el aire. El ayuntamiento ha iniciado la adjudicación de las concesiones, pero aún no dispone del visto bueno del Ministerio de Medio Ambiente. En principio, las medidas previstas por el consistorio son las mismas que las del año pasado, es decir, 150 metros cuadrados más 100 de hamacas.

La dirección general de Costas está dispuesta aceptar el montaje de chiringuitos desmontables de 150 metros a partir de 2011. Sin embargo, advierte que las discotecas de playa no tienen cabida en la legislación, con lo que por ahora las discotecas de la capital de la Plana se mantienen en una situación de total incertidumbre. La dirección provincial señala que desconoce qué pasará con los cuatro locales. Y sus propietarios mantienen su intención de abrir al menos con el mismo uso que las temporadas estivales.