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La Fiscalía de Castelló no podrá investigar el caso del carmelita que supuestamente abusó de un monaguillo menor de edad, en el convento de esta congregación en Burriana, si la víctima no denuncia los hechos personalmente.

Así lo afirmó ayer el fiscal jefe de la Audiencia Provincial de Castelló, Javier Carceller, durante una rueda de prensa en la que pidió a los medios de comunicación que «respeten el derecho a la intimidad de las personas afectadas». Según el fiscal jefe, la denuncia que interpuso la Orden de los Carmelitas Descalzos no tiene validez jurídica para abrir diligencias penales, ya que en los casos de abusos sexuales tiene que ser la propia víctima quien ponga los hechos en conocimiento de la Justicia, o sus padres, si es que es menor de edad. En la actualidad el chico que fue víctima de los supuestos abusos en 2007 tiene 19 años y vive en Perú, por lo que tendría que ser él mismo, «al tener plena capacidad jurídica», quien ratificara la denuncia.

La orden de los Carmelitas Descalzos presentó el pasado lunes un escrito en la Fiscalía provincial de Valencia en el que daba a conocer el supuesto caso de pederastia cometido por un fraile de esta congregación religiosa sobre el monaguillo. Según la denuncia, el monje invitó al chico a ir al monasterio a descansar en una celda, donde se cometieron los supuestos abusos.

Javier Carceller aseguró que la Fiscalía va a intentar ponerse en contacto con la víctima para ver si «tiene la intención o la voluntad de que se persiga penalmente este hecho». El fiscal precisó que no es necesario que el joven se persone en Castelló, sino que bastaría con «tener la información constatable de que su voluntad es la de denunciar». Así, el joven podría expresar su decisión a través del teléfono, por correo electrónico o cualquier otro medio de comunicación.Una vez salvado este paso, explicó Carceller, «podríamos entrar a profundizar en la prueba y en la calificación jurídica del caso».

Además, insistió en que, en los casos de delitos contra la libertad sexual, es la propia víctima la que debe denunciar los hechos. Y si se trata de un menor de edad, serían aquellas personas que tienen la «patria potestad».

Por otra parte, la congregación de los Carmelitas Descalzos de Castelló dijo ayer que sabe perfectamente que debe ser la víctima quien denuncie el supuesto abuso sexual por parte de uno de sus religiosos, pero entendió que la «obligación» de la orden era informar a la Justicia para no convertirse además en encubridora.

Así lo explicó ayer el abogado de los Carmelitas, José Luis Vera, después de que Carceller diera a conocer públicamente la posición de la Fiscalía.

Vera aseguró que el procedimiento seguido por el fiscal jefe es el «correcto» y que lo que procede ahora es que el Ministerio Público contacte con el joven, que reside en Perú, y que le «pregunte si se ratifica en la denuncia escrita, porque es él quien lo tiene que decidir».

El abogado ha reconocido que la familia y el propio joven «podría haber optado por denunciar los hechos ante la Justicia», si bien esto «es un problema de un tercero, de la Justicia y del afectado».

En ese sentido, añadió que los Carmelitas no son «ni las supuestas víctimas ni el supuesto acusado», y que la orden, al haber recibido una denuncia del joven, presentó un escrito ante la Fiscalía para que pudiese investigar, dado que era su «responsabilidad» y estaban «obligados» a hacerlo.