Un estudio elaborado por el Ministerio de Fomento revela que en la provincia de Castelló hay siete zonas en las que los niveles sonoros producidos por las carreteras son mayores que el Lden permitido (indicador del nivel de ruido global medido en decibelios). Estas zonas están localizadas en los municipios de Castelló de la Plana, Benicàssim, Vila-real, les Alqueries, Segorbe, Jérica y Viver, y el ruido afecta a zonas residenciales, núcleos urbanos, colegios e incluso centros sanitarios. En el informe se recuerda que las carreteras castellonenses tienen una intensidad de tráfico que supera los 6 millones de vehículos anuales.

Según el Plan Sectorial de Carreteras 2005-2012, la carretera Nacional 340 es las más influyente en la contaminación acústica ya que atraviesa municipios y está próxima a importantes infraestructuras sociales. Es el caso de Castelló de la Plana donde el seminario Mater Dei, a la izquierda de este vial, es declarado como uno de los lugares en los que se precisaría actuar para rebajar los niveles acústicos. Así, en el estudio se recoge que el nivel sonoro en zonas docentes ha de ser de un máximo de 45 decibelios y en el Mater Dei se llega a registrar 55 decibelios, por el ruido ocasionado por la N-340.

Vila-real y les Alqueries

Otra zona en conflicto sería Vila-real en donde el Hospital de la Plana, con 400 camas y también próximo a la N-340, se postula con otro de los lugares con saturación sonora. Así, el ruido no debería sobrepasar los 45 decibelios y también aquí se alcanzan los 55 decibelios. Además, la N-340 bordea también el núcleo urbano de la localidad en un tramo de aproximadamente cuatro kilómetros y se detalla que el problema surge a consecuencia del paso superior que provoca una mayor elevación de la calzada, por lo que "se debería estudiar la viabilidad de un apantallamiento".

En les Alqueries, la carretera nacional discurre en travesía por el núcleo urbano por lo que el ruido no debería sobrepasar los 55 decibelios. No obstante, hay tramos en los que se llegan a registrar 70 decibelios, y afectaría a alrededor de 300 personas.

En el caso de les Alqueries, el informe del ministerio diferencia dos situaciones. La primera de ellas se trata de un tramo de la travesía en la que se localizan edificaciones a ambos lados, y en la que no se podría resolver el problema con apantallamientos. No obstante, el segundo caso que se plantea es un tramo en el que las viviendas están más alejadas de la carretera, por lo que se propone un apantallamiento. A su paso por Benicàssim, la N-340 afecta a los residenciales de las playas Heliópolis y Els Terrers, a varias viviendas y al colegio Liceo que acoge a unos 500 alumnos.

Para este caso, el ministerio propone que se evalúe la eficacia de una pantalla acústica en el lado derecho de la carretera, de manera que disminuyan los niveles sonoros, ya que alcanzan los 65 decibelios cuando no deberían pasar los 55 en el caso de las viviendas y los 45 en el caso del centro educativo.

El Alto Palancia

La comarca del Alto Palancia es otra de las zonas afectadas por la contaminación acústica por el ruido que producen la autovía Mudéjar (A-23) y la carretera Nacional 234. Los municipios con saturación sonora son: Segorbe, Jérica y Viver. En el caso de la capital del Palancia, el municipio se encuentra a la derecha de la autovía, sentido avance, a una distancia de, aproximadamente, 200 metros y, en esta zona, se encuentra el IES Alto Palancia. Es por ello que, según el informe, la actuación se centraría en el centro educativo donde el nivel acústico no puede superar los 45 decibelios. El estudio del Ministerio de Fomento establece que el nivel llega a alcanzar los 60 decibelios. En Jérica, los problemas afectan a la zona donde existen edificaciones a ambos lados de la carretera N-234 "con lo que se debería estudiar la posible colocación de pantallas acústicas". Por último, en el caso de Viver, la afección se produce por la existencia de viviendas en primera línea de la carretera por lo que, para eliminar la zona de conflicto, se recomienda realizar un apantallamiento acústico en el tramo de carretera donde las edificaciones están más próximas al vial.