800 legajos de Castelló siguen olvidados en Salamanca

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La realidad es tan caprichosa que en ocasiones la fugacidad del tiempo la hace desaparecer, relegada al olvido, a no ser que alguien se preocupe de dejar constancia de estos fragmentos de vida en un documento escrito, un libro, una fotografía, un archivo sonoro o una grabación de vídeo.

Sin embargo, son muchos los retales de realidad que fueron perdidos para siempre; y es precisamente por ello que la historia adolece de lagunas vacías de recuerdo. En otras ocasiones, dichos documentos existen y, aunque fueron silenciados durante años, siguen esperando a ser rescatados de algún cajón.

Este es el caso de más de 800 legajos de Castelló silenciados durante siete décadas en el Archivo de Salamanca de la Guerra Civil, unos documentos que ahora han salido a la luz, casi por casualidad, debido a una investigación llevada a cabo por UGT para recuperar los documentos de su Federación de Trabajadores de la Enseñanza (Fete). La mayor parte de esta documentación presenta visibles signos de deterioro y se sitúa cronológicamente entre la II República (1931) y la entrada de las tropas franquistas en la capital de la Plana el 14 de junio de 1938.

Fue precisamente esta entrada, que sorprendió a muchos de los simpatizantes de la República, la que propició que el ejército franquista se incautara de miles de documentos de organizaciones de izquierdas o sindicatos que no pudieron ser destruidos a tiempo. Dichos archivos fueron utilizados por los represores del régimen para detectar sospechosos de afinidad "roja" y depurarlos. No obstante, esta triste realidad también ha servido para que la documentación se haya conservado.

El reto ahora es saber si alguien estará dispuesto a bucear en cientos de cajas (algunas de ellas sin la más mínima indexación) en las que se encuentran los 800 legajos de la provincia de Castelló, que ahora han podido ser localizados por el sindicato UGT. Cierto es que algunos investigadores habían consultado parcialmente algunos de estos legajos, pero en absoluto de forma completa. De hecho, la mayoría de ellos aún se encuentran por explorar.

La labor de Fernández Asenjo

Uno de los artífices de este descubrimiento es el presidente de honor de Fete-UGT del País Valencià, Gerardo Fernández Asenjo, que tomó la determinación de bucear en la inmensidad de un archivo caótico, apenas sin clasificar y con escaso material digitalizado. "Lo primero que nos dijeron cuando llegamos allí y pedimos consultar los documentos fue: 'muy bien, tendrá que decirme en qué caja están los legajos'", explicó Fernández Asenjo.

Por supuesto, ni los bibliotecarios del archivo ni el presidente de honor de Fete tenían la más mínima pista; con lo que el éxito de la empresa sólo dependió de la paciencia y de una dosis de buena suerte, que finalmente llegó cuando menos se esperaba.

La primera grata sorpresa emanó de un legajo con 300 fichas de afiliados de Fete-UGT Castelló en la que, por primera vez, se demostraba de forma documentada que el profesor Enric Soler i Godes (firmante ilustre de les Normes de Castelló) fue uno de los afiliados fundadores de Fete en Castelló.