Tres días después de anunciar su creación, el gobierno local de Castelló modificó ayer la nueva tasa con la que gravará los actos sociales privados que se celebren en la calle y requieran la presencia de la Policía Local y excluyó de la misma la celebración de manifestaciones y salidas escolares. Tampoco se incluirán las procesiones al participar integrantes de la corporación municipal.

El ejecutivo de Alfonso Bataller avanzó el viernes la aprobación en el pleno de esta semana de una ordenanza de seguridad pública, que recoge el pago de un tributo a aquellas actividades en la vía pública que supongan la prestación de servicios de la Policía Local, como "fiestas vecinales, pruebas deportivas, paso de caravanas, así como cualquier otra actividad que exija la prestación de dichos servicios especiales", según reza la ordenanza. Quedan excluidos los actos en los que participe o colabore el ayuntamiento.

La propuesta inicial abría la posibilidad al pago por parte de manifestaciones y procesiones. Los munícipes populares, ante las críticas vertidas por la oposición, acordaron ayer variar la redacción del texto para aclarar qué actividades quedan fuera de la ordenanza. Así, la nueva redacción concreta que de esta tasa no formarán parte "toda reunión o manifestación en lugar de tránsito público que esté previamente autorizada por la Subdelegación del Gobierno de Castelló". Asimismo, a instancias de Esquerra Unida, los acompañamientos escolares seguirán siendo gratuitos y quedan apartados de esta tasa. Este tributo hubiera asfixiado todavía más a unos centros educativos que se encuentran en una situación insostenible por los impagos y recortes. Las celebraciones en la vía pública costarán 25 euros por policía, 2,50 euros por motocicleta, 3,50 por coche patrulla, 15 euros por la retirada de vehículos y 240 euros si se solicita un informe.

Canon

La misma tasa de seguridad recoge en segundo lugar un canon por los servicios de bomberos que realicen en la limpieza de una calzada por un accidente (273 euros) y por el rescate de animales y neutralización de insectos (251 euros). También se cobrarán los informes sobre accidentes de tráfico (200 euros), así como los estudios que elabore el Samu municipal en accidentes.

"Esta tasa afecta a la organización de eventos y situaciones privadas y a los vecinos que utilicen determinados servicios y, en ningún caso, a toda la ciudadanía", subrayó el concejal de Hacienda, José Masip, quien subrayó que con esta medida se persigue una mayor "igualdad distributiva con el fin de que un ciudadano que no haga uso de un servicio no tenga que pagar a través de las arcas municipales".

El PP también llevará al pleno una segunda tasa de actividades urbanísticas, que amplía el canon por la cédula de habitabilidad a naves industriales, además de un precio público de prevención de incendios, que grava prestaciones no urgentes; por la pérdida de unas llaves de una casa, 307 euros; y por información en planes de emergencia, 97 euros/hora.

Por otra parte, el pleno abordará un incremento de la entrada al planetario, cuya última revisión se remonta a 1991, y una revisión al alza de las tarifas de las instalaciones deportivas. Será la segunda revisión fiscal que aprobará para este año el ejecutivo local. Ya ha modificado este año las tasas de basura, vado, mercados, grúa, oposiciones, matrimonio, ocupación vía pública y el IBI.

Los grupos de la oposición votarán en contra de las nuevas cargas fiscales municipales, aunque el Bloc subrayó la exclusión de las manifestaciones de la tasa de seguridad pública.