La Generalitat pondrá en marcha en el segundo semestre de 2013 la nueva línea 1 del Tram de Castelló en un momento complicado para sus arcas. De hecho, los proyectos de tranvía empiezan a tener problemas de viabilidad por la crisis en otra región como Andalucía, donde la mayor parte han sido paralizados por falta de fondos. Este hecho siembra dudas sobre el futuro del bus guiado castellonense, que supondrá al año un dispendio del Gobierno valenciano de más de un millón de euros. Actualmente paga 17.000 euros al año a la adjudicataria del trazado UJI-Ribalta, de un kilómetro de longitud. Y ha sufragado con el último plan de proveedores los impagos pendientes a dicha empresa, a la que debía los compromisos de año y medio.

En las tierras andaluzas únicamente funciona el tranvía de Sevilla. El transporte rápido de Vélez-Málaga ha dejado de dar servicio después de operar cinco años, arrojando un déficit de 2,5 millones. Los proyectos de Jaén, Almería, Córdoba y Dos Hermanas están suspendidos y el de Bahía de Cádiz avanza con un importante retraso.

En el caso de Castelló, el Consell sigue adelante con la línea entre Castelló y el Grau, mientras ha bloqueado el enlace con Benicàssim y ha aplazado la conexión metropolitana de la Plana. Esta última uniría Castelló con Almassora, Vila-real y Burriana y el coste de la construcción ronda los 170 millones de euros. Los trámites han sido paralizado por la escasa disponibilidad presupuestaria del Consell.