La UCE estima que 10.000 castellonenses han perdido 300 millones con preferentes

La Unión de Consumidores de Castelló (UCE) estima que el escándalo desatado por las cajas de ahorro con la venta de participaciones preferentes a sus clientes ha provocado a alrededor de 10.000 castellonenses la pérdida de más de 300 millones de euros.

Según los letrados de la UCE, la mayor parte de los casos evidencian una violación de los derechos de los ciudadanos y un "engaño masivo y premeditado", ya que el 99% de los agraviados "no eran conscientes de lo que contrataban y no tenían intención de contratar el producto de riesgo que el banco les vendió sin explicarles que podían perder su dinero y que no era como un depósito convencional".

Tal como explicó uno de los abogados de la Unión de Consumidores, "está probado que los directores de las cajas recibían circulares de cómo tenían que comercializar estas acciones preferentes y que se les exigían unos objetivos de venta de preferentes que debían colocar a sus clientes".

Con este argumento en la mano, la UCE quiso abrir ayer una vía de esperanza para los afectados al confirmar que los primeros procedimientos judiciales iniciados por la asociación han propiciado ya la devolución de cerca de 500.000 euros a una docena víctimas castellonenses. Además, anunció que otros 30 casos se encuentran en una fase judicial avanzada y podrían suponer la devolución de otro millón de euros (1,5 millones en total).

Este es uno de los resultados del balance de la labor que ha llevado a cabo UCE-Castelló durante 2012, un año en el que ha atendido 2.961 casos (1.774 consultas y 1.1187 reclamaciones).

Por primera vez, la masiva denuncia generada por las preferentes de las cajas de ahorro ha provocado que el número de reclamaciones por cuestiones bancarias o financieras haya representado en 2012 el grueso de las quejas recibidas en la UCE de Castelló. Del total de 2.971 casos, las preferentes han supuesto 782 y han superado de lejos las reclamaciones por telecomunicaciones (557), que hasta la fecha era la principal causa de denuncia por supuesta vulneración de los derechos de los consumidores.

La devolución de los primeros 500.000 euros a los consumidores castellonenses sale a la luz meses después de que la UCE iniciara una investigación para dilucidar si dichos productos fueron ofrecidos a los clientes de forma poco transparente y como si se tratara de un plazo fijo en el que podía recuperarse el dinero de forma casi inmediata. Según los datos facilitados por la UCE, las cuantías de ahorros perdidos alcanza en algunos casos particulares los 170.000 euros.

Según los servicios jurídicos de la entidad, "resulta muy sospechoso que la gran parte de esta comercialización se concentre en un momento en el que los bancos ven que tienen poca liquidez entre 2008 y 2011. Parece poco creíble que en tres años todo el mundo que hasta entonces no tenía un perfil de inversor en productos de riesgo (muchos son personas mayores con poca formación) decidiera de la noche a la mañana, y en plena crisis, invertir sus ahorros en un producto complejo y sin garantías de retorno del dinero, que en muchos casos eran los ahorros de toda la vida".