La Conselleria de Educación exige a partir de ahora a los directores de los colegios un control diario de las ausencias de alumnos becarios de comedor para descontar del pago a los centros de Primaria la parte correspondiente de la ayuda del Consell. Por cada día que falte un alumno becado se descontarán 1,30 euros, que son los que Educación paga por los monitores, y otros 2,98 euros o bien 2,75 euros -según se trate de una beca del 100 % o del 75 % respectivamente-. «Yo he calculado lo que puede suponer en mi colegio, con 575 comensales, que haya una media de 20 faltas al día. La pérdida de ingresos puede alcanzar los 10.000 euros al año, cuando el menú se paga de todas formas y a los monitores también. Con esta medida no sé si podremos hacer frente al comedor», destaca Ginés Pérez, portavoz de los directores de Infantil y Primaria de los colegios públicos de Alicante.

Pérez anuncia que las permanentes de directores de la escuela pública de las tres provincias valencianas rechazan la nueva exigencia de la conselleria: «Estamos dispuestos a decir basta. Se supone que debemos llevar un control diario de las faltas al comedor y que eso nos lo descontarán de las subvenciones al centro, así que no sabemos cómo vamos a poder hacer frente al pago de cuidadores y del personal de cocina y demás gastos corrientes. Hemos decidido, junto a los compañeros de Valencia y Castelló, que no vamos a picar cada día las ausencias de los niños a comer. No vamos a hacer de administrativos, no son funciones que contemple la ley, y si Educación quiere sancionarnos, que lo haga».