Malas noticias para el centrocampista y a la vez capitán del Villarreal C, Borja Gómez. El futbolista está pendiente de nuevas pruebas para ver el alcance de la lesión, pero todo apunta a que tendrá que pasar por el quirófano para ser intervenido de la misma lesión. Fue operado en septiembre de la rotura del ligamente cruzado y desde entonces no había vuelto a disputar un partido oficial de Liga. Las sensaciones del joven futbolista de La Pobla de Vallbona eran malas, de ahí que abandonara la sesión de trabajo entre lágrimas de impotencia.

Mientras, el segundo filial amarillo prepara el encuentro de mañana contra el Ontinyent en El Clariano, a partir de las 18.00 horas. Para esa cita hay cuatro bajas confirmadas además de las dudas de quién sube al primer equipo.