Aitor para y Carlos marca

Está bien resaltar el trabajo de grupo. La buena definición de un artillero de lujo como es Carlos Martínez, pero valga por delante que uno de los grandes protagonistas del partido entre el Villarreal B y el Olot fue el guardameta guipuzcoano del Submarino amarillo Aitor Fernández. Paradón a los veinticinco segundos. Con 1-0 realizó dos primorosas paradas que evitaron males mayores. Luego el especialista del área apareció para finiquitar el duelo en el Mini para una escuadra grogueta que sigue líder. Dos partidos, dos triunfos. Y que siga.

No fue un primer tiempo deslumbrante. Propuso el filial amarillo y contragolpeó un Olot escocido por la derrota del pasado fin de semana. Los gerundenses dejaron claras cuáles eran sus intenciones a los veinticinco segundos de partido. Gato se quedó sólo ante Aitor y el portero vasco con la pierna evitó el 0-1.

El Villarreal B estuvo seguro. Propuso juego combinativo. Por la derecha con las subidas de Iván Alejo y los desdobles de Carlos Julio Martínez; y por la izquierda las subidas de Alfonso Pedraza y los desdobles de Manu Viana. En el eje de la zaga regresó Pablo Iñiguez, que estuvo acompañado por Marcos Mauro. En el centro del campo bien Rodri y bien Anton Shvets; y delante Fran Sol tuvo que hacer muchos kilómetros para tocar algún balón, y Carlos Martínez estuvo más participativo, con motivación extra por jugar contra su exequipo.

En el 30, llegaría el 1-0 anotado por Carlos Martínez, que culminó una jugada empezada por Fran Sol, continuada por Alfonso Pedraza y rematada por el atacante de Mataró.

El segundo tiempo tuvo material para que se vieran más goles. En el minuto 47 el zambombazo del ruso Shvets que el meta rechazó a córner. En el 57 pase de Iván Alejo a Carlos Martínez que envió por encima del larguero. Gato, por el Olot, tuvo en sus botas el 1-1, pero otro paradón de Aitor evitó la igualada. Y poco después el arquero hizo otra parada a cabezazo de Héctor Simón.

Muchas ocasiones de gol, pero en el minuto 80 llegaría la sentencia. Falta que se sacó en corto. El vallisoletano Iván Alejo se le dejó a Carlos Martínez y éste, tras controlar, envió el cuero al fondo de las mallas.