El Obispo quiere despertar la fe entre los ciudadanos chinos

La Diócesis Segorbe Castelló anunció ayer que tiene intención de explorar la atención religiosa de los católicos chinos de la Diócesis. En el conjunto de la provincia de Castelló hay un total de 1.417 ciudadanos chinos, según datos del INE.

Esta voluntad surgió tras el encuentro que mantuvo la semana pasada el Obispo Casimiro López Llorente con el sacerdote chino Juan Miguel Zhao, responsable de la comunidad china en Valencia, en la que también participaron dos hermanas dominicas y responsables laicos de esta comunidad.

El sacerdote chino explicó que formaban en Valencia una comunidad de cerca de 500 personas que celebraban una misa dominical en las parroquias de San Valero y San Vicente Bari, una hora de adoración al Santísimo, catequesis para niños y mayores, y administración de sacramentos. De hecho, durante este año 2016, anunció, se celebrarán entre la comunidad china de Valencia cinco matrimonios y otros cinco bautismos de adultos.

Tras el encuentro, del mismo modo, el sacerdote chino explicó que dentro del catolicismo existían aspectos propios de la tradición china, donde tenía un peso muy destacado Confucio. Otro de los aspectos diferenciales era el concepto de la familia, donde según indicó el párroco, es muy relevante.

Tender lazos con la Diócesis

El sacerdote chino Juan Miguel Zhao se ofreció, tras esta reunión con el Obispo Casimiro López Llorente, a colaborar si existe un grupo de chinos que tenga interés, «ya que es muy importante un sacerdote que cuide de ellos». Y añadió que «vivir la fe es esencial, porque si no muchos chicos se pierden, tenemos que formar a los jóvenes antes de que se alejen de la fe».

El sacerdote, del mismo modo, explicó que en China los ciudadanos «tienen ganas de fe cristiana» y detalló que el pasado año, según datos oficiales de la Iglesia, se bautizó a 20.000 personas en Pascua, «a los que se tendría que añadir los de la Iglesia perseguida». El sacerdote explicó que «al tratarse de un país muy grande cada lugar es diferente» y puntualizó que «muchos la buscan porque la gente ya no tiene falta de comida y la sociedad china se da cuenta que no hay vivir para ganar dinero».