Una renovación en compás de espera

El técnico del Villarreal, Marcelino García Toral, señaló nada más terminar la temporada que, para competir la próxima campaña, el equipo necesitaría entre 7 y 10 refuerzos para suplir las bajas que se producirán y potenciar un bloque que competirá en la Champions League si supera la previa de agosto. Pero, porque por una parte la secretaría técnica se los está tomando con tranquilidad y por otra porque las negociaciones abiertas no acaban de concretarse, la renovación de la plantilla se encuentra en compás de espera.

Con las bajas ya conocidas de Areola, Baptistao y Adrián López, que regresan a sus clubes de procedencia tras un año cedidos, además de la confirmada e Bailly, la segura de Bonera y la casi oficial de Denis Suárez; el apartado de altas sólo cuenta con un nombre hasta la fecha. Denis Cheryshev, con un contrato de cinco años, ha sido el único fichaje que el club amarillo ha hecho oficial hasta el momento.

Por ahora es así porque dos operaciones que parecían prácticamente cerradas a principio de la semana, se mantienen en vía muerta. Una de ellas es la que mantiene el Villarreal con el Betis por hacerse con los servicios de Alfred N'Diaye. El presidente del equipo andaluz, Ángel Haro, ha reconocido las conversaciones con el submarino por el traspaso del senegalés, pero sus exigencias han alcanzado los 10 millones de euros.

Por su parte, el Villarreal parece dispuesto a desembolsar como máximo 6 millones de euros. La otra opción eran 4,5 millones y Tomás Pina, pero la negativa del manchego a marcharse ha descartado esta variante.

La otra operación es la cesión de Diego Llorente. Parecía que el préstamo del central del Real Madrid estaba ya concretado, después el fichaje de Cheryshev, pero todavía no se ha hecho oficial la incorporación del defensa al Villarreal a estas alturas de la semana.

La opción Espinoza

También se ha mostrado muy interesado el club castellonense en fichar al joven delantero del Huracán argentino, Cristian Espinoza. El Villarreal se ha mostrado incluso dispuesto a pagar los 7 millones de euros de su cláusula de rescisión. Pero el conjunto amarillo no es el único equipo interesado en contratar a este atacante de 20 años de edad, nacido en Buenos Aires.

Tanto el Atalanta italiano como Boca Júniors también pujan por su fichaje. De momento, la operación se encuentra abierta, pero todavía tardará en concretarse el destino de Espinoza.