Trámite cumplido en la Copa RFEF

Hola y adiós. Tras 120 minutos, el Castellón se despidió de la Copa RFEF, disputada en formato de triangular en el Sunyer Picó de Alzira, por la puerta de atrás .Los albinegros fueron incapaces de marcar en sus dos partidos, de 60 minutos cada uno, y mostraron una pobre imagen en una fase territorial en la que se impuso el Orihuela. También es cierto que el equipo apenas formó con hombres del primer equipo y los chavales de la cantera fueron los encargados de dar la cara. La mejor noticia es que el equipo se olvidará de este marrón y tendrá tiempo para centrarse en lo importante: buscar el play-off de ascenso.

En el primer partido, con un once plagado de jóvenes, parecía que si había alguna opción de ganar, el técnico albinegro, Frank Castelló, la cifraba en sus hombres de ataque. Chema, Lolo, Javi Zarzo, Pino y Rubén Fonte formaron en el once y estaban obligados a marcar las diferencias.

Pero el Castellón salió en el primer partido, contra un Orihuela hambriento, desenchufado, evidenciando que afrontaba un trámite que no tenía demasiadas ganas de superar. Los alicantinos, a las órdenes de José Manuel Roca desde hace unas semanas, combinaban con facilidad ante un conjunto albinegro dócil.

Pronto, en el minuto 9, Siro casi anotó en una contra y dos minutos después llegaba el primer tanto amarillo. Raúl, tras una pase largo de Siro, se plantó solo delante de Unanua y adelantó a los alicantinos. Poco cambió la actitud de los orelluts que, en la medular, veían como perdían el balón repetidamente ante la intensidad del Orihuela. No fue hasta el minuto 23, mediante una jugada personal de Zarzo que terminó con un disparo alto, que el Castellón no comenzó a salir de su letargo. El problema era que las contras, comandadas por Raúl, hacían rondar el segundo tanto amarillo.

Lolo Ivars y Zarzo comenzaron a carburar al filo del descanso y no fue hasta entonces que el Castellón no plantó cara al Orihuela. En el minuto 30, justo antes del descanso, Chema obligó a intervenir a José Carlos con un duro disparo desde la frontal.

Daba la impresión de que, después de todo, los albinegros querían pelear la Copa RFEF. Casi empató Rubén Fonte, en el 32, con un cabezazo que se marchó por encima del larguero. Pero el Orihuelo asestó el golpe definitivo cuatro minutos después. Una falta desde la frontal del área, botada por Siro y que contó con la colaboración de una barreda mal colocado, entraba por la derecha de Unanua.

Desde ahí hasta el final, el Castellón interpretó una nueva versión, otra más, de querer y no poder. Los hombres ofensivos de los albinegros se activaron, pero el Orihuela optó por dormir el partido, sabedor de que el objetivo estaba cumplido. Pino y Zarzo estuvieron cerca de anotar, pero no supieron embocar. Además, los alicantinos perdonaron el tercero en un par de contras que pillaron desarbolado al Castellón.

Leve mejoría

Con mejores sensaciones arrancó el segundo partido de los orelluts, frente al Torre Levante. Introdujo cambios en el once Frank Castelló, entre los que destacaban el reestreno de Ximo Forner y el debut de Alexis Meva.

Al menos en esta ocasión el Castellón mostró más actitud y eso le permitió aguantar los tibios envites de un Torre Levante que optó por ser más conservador que el Orihuela. La primera mitad dejó un atractivo espectáculo, con dos equipos empeñados al menos en dar la cara. Alexis Meva gozó de la ocasión más clara para los albinegros con un disparo con la zurda que obligó a Felipe a realizar un paradón. Pero, con el paso de los minutos, los de la Plana relajaron la intensidad y el Torre Levante, comandado por el antiguo aliado Rubén Suárez, comenzó a sumar oportunidades.

Primero un remate alto de Reyes y después un balón la larguero de Aarón avisaron de que los azulgranas tenían más ganas de imponerse. En la segunda mitad, lo que se insinuaba en el primer acto se convirtió en realidad. Los valencianos se hicieron con el control del encuentro y ganaban todos los balones divididos.

Una contra comandada por Rubén Suárez, que no supo materializar Reyes, fue el primer aviso. Posteriormente, Reyes volvió a perdonar al cabecear un saque de esquina fuera y, en el minuto 45, Chus batía a Mauro. El guardameta albinegro había salvado el tanto tras un falta botada por Rubén Suárez, pero ninguna camiseta orellut persiguió el rechace por lo que el azulgrana marcó sin ninguna oposición. La despedida a la Copa RFEF de este año.