Adiós a la racha con rabia y dolor. Con impotencia e indignación. El Alcoyano se llevó demasiado botín del Mini Estadi donde superó al Villarreal B gracias a un solitario gol anotado por Mariano Sanz en el minuto 78 decidió un choque donde el juego atrevido, animoso y ofensivo del filial amarillo en esta ocasión no encontró recompensa. Sí se encontró con un colegiado gerundense muy meticuloso que sacó de quicio a los chacales de Paco López. Nada más arrancar el segundo tiempo el árbitro se comió un penalti como una catedral del portero Marc Martínez sobre Aitor Cantalapiedra. Luego muchas faltas muchas chorradas para sacar que quicio a los amarillos, que tras el 0-1 se les vino el mundo encima. Hacerle cosquillas a un equipo tan bien armado como el blanquiazul de Toni Seligrat no es fácil, por lo que el 0-1 mató el partido y dio por finalizada la racha de tres triunfos seguidos del Villarreal B.

Novedades, de inicio en la formación del filial amarillo. Edgar Ié y Carlitos López en el banquillo, y Ramiro Guerra en la grada. Regresó al once el lateral izquierdo José Peris y en la formación, de titulares, el ruso Anton Shvets y Franco Acosta. Sobre la marcha, y de un plumazo (del minuto 62 al 69) el técnico Paco López se vio obligado a echar mano de los citados Carlitos López, de Leo Suárez y también del juvenil Manu Morlanes. Y poco después de agostar los cambios llegó el mazazo con el 0-1 anotado por Mariano, en el minuto 78, tras peinar un centro de Álvaro García.

El Villarreal B salió a por todas. Dominando y haciendo sufrir, por momentos, a un Alcoyano bien plantado con dos líneas de cuatro, más Mariano Sanz y David Torres en punta de ataque. Una de las primeras acciones de peligro llegó al poco de comenzar el choque con un trallazo de Jose Carlos Lazo que el portero Marc rechazó a saque de esquina. Le contestó David Torres con un tiro manso a las manos de Ander Cantero. También la tuvo el uruguayo Franco Acosta que no remató bien un buen centro de José Peris. Y el alicantino Navarro envió ajustado a la cepa del palo, para cerrar un disputado primer tiempo.

En la reanudación, a las primeras de cambio, llegó la acción que pudo haber cambiado el signo del partido. Aitor Cantalapiedra encaró al portero visitante y éste le derribó. La caída del extremo no fue muy ortodoxa y el colegiado omitió el claro derribo. En un partido tan igualado esa acción era determinante. Cabreo y a seguir. El Alcoyano, muy seguro y contundente, envió un balón a la cruceta del portal amarillo. Centró Álvaro y Mariano la peinó, pero el cuero impactó en la madera.

Se creció el Deportivo de Toni Seligrat y en el minuto 78 hizo el 0-1. Álvaro García, que hizo mucho daño en la banda, centró por enésima vez y el central Mariano, de cabeza, peinó al fondo de las mallas. Ahí se puede decir que finalizó el partido. Lo intentó el equipo de Paco López, pero se estrelló contra un Alcoyano que tenía la última bala guardada en la recámara. Sus tres cambios no los empezó a hacer hasta el minuto 82, para romper el poco ritmo que le quedaba el encuentro en la recta final. Así que al final derrota y muchas protestas por la calamitosa actuación del colegiado que quiso ser valiente y al final quedó falta.

La próxima cita para el primer filial del Villarreal será el próximo domingo a partir de las 12.00 horas en el campo del Atlético Baleares. Otro partido duro y exigente para el equipo de Paco López que intenta acercarse a la cuarta plaza. Allí, en tierras baleares, la escuadra grogueta ha sumado tres triunfos en sus cinco visitas que ha realizado.