Juan Miguel Martínez participará en la próxima edición de Supervivientes Supervivientescon un único objetivo: «Ganar». Así de contundente se mostró el popular estilista valldalbense, que el próximo jueves viajará, junto al resto de sus compañeros en el programa de Tele 5, a Ecuador. Una vez allí, los participantes serán instalados en un hotel en plena selva «para aclimatarnos al lugar» de cara a la primera gala, que tendrá lugar el 20 de abril, según apuntó Juan Miguel.

No tiene miedo, pero está «nervioso e ilusionado», confiesa. De hecho, «lo único que me quita el sueño es lo de tener que dormir sobre la arena mojada; el resto no me preocupa demasiado», dice. Para todo lo demás se ha preparado al máximo y está convencido de que puede hacer un gran papel. Incluso está preparado para pasar hambre y, de hecho, el exmarido de la mítica Karina asegura que ha cogido peso «para tener reservas». Además, ha aprendido a nadar bajo la dirección de dos profesores de la Universitat Jaume I, Santi y Quino: «He aprendido a nadar y hemos hecho prácticas de salto y de apnea». Y es que no hay que olvidar que el próximo 20 de abril, Juan Miguel tendrá que saltar desde un helicóptero al mar Atlántico...

Para Juan Miguel, el mundo de la televisión, y en particular el de los reality shows, no es nuevo. Ya participó en el polémico hotel Glam, (2003) en el que mantuvo un sonado affaire sentimental con la cantante entonces conocida como Tamara y hoy rebautizada como Yurena.

Aquel programa no lo ganó, pero sirvió para incrementar su popularidad y fraguar una estrecha amistad con Yolanda Berrocal, que fue la triunfadora del espacio; y, al cabo de los años, ambos participaron como pareja en El reencuentro (2011), que pretendía enfrentar a los concursantes más populares de los más dispares programas emitidos por la cadena en los diez años anteriores.

Y aquel reencuentro sí que tuvo como vencedor a Juan Miguel Martínez que se mostró muy feliz «no solo por el premio, sino, y de manera muy especial, por haber recogido el cariño del público», dijo.

En esta ocasión también espera recoger el cariño de los espectadores de toda España, pero confía de manera muy especial en que desde su pueblo, Vall d´Alba, y desde el resto de la provincia "voten desde el primer momento para que no me echen".

Juan Miguel asegura que va a la isla "a pasármelo bien, a vivir una experiencia única y a regresar más delgado". De hecho, arrastra la ilusión de vivir la experiencia de Supervivientes desde el año pasado, cuando estuvo a puertas de participar en la edición de Mila Ximénez, la que ganó el modelo y panadero Jorge Díaz; pero que, al final, por diversos motivos, no pudo entrar.

Ahora sí que estará, y asegura que no va a pasar desapercibido: "La pintora Agustina Ortega y la modista Yvonne me han preparado una serie de camisas, bañadores y pareos que van a dar mucho que hablar", asegura el peluquero. Un vestuario "para que la gente hable", asegura entre risas, y en el que no faltará una camiseta diseñada por Fernando García que será su bandera en el programa. "La verdad es que todos se lo han currado mucho y yo les estoy muy agradecido por su trabajo, su tiempo y su cariño".

En Supervivientes, Juan Miguel va a ser "como soy yo, sin teatro ni dobleces" y apuesta "por el buen rollo y poder pasárnoslo todos, lo mejor posible". En los estudios de Tele 5, su defensora será su hija Rocío, nacida de su matrimonio con Karina. "Y también será una gran oportunidad para que todos conozcan lo bella persona que es mi hija".

Entre sus compañeros de aventuras se encuentran la siempre inefable Leticia Sabater o la televisiva Laura Matamoros, hija del colaborador de Sálvame, Kiko Matamoros; y ganadora de la penúltima edición de Gran Hermano VIP.