Los sensores, una tecnología vital que sale muy cara

Los criterios para que la seguridad social dote a un niño con diabetes de un sensor son realmente estrictos. Ello supone que apenas haya menores con este dispositivo que puede resultar vital, sobre todo, en las hipoglucemias nocturnas. Algunos padres recurren a adquirirlos ellos mismos, en el caso que puedan costearlos, porque no son baratos. En concreto, el dispositivo puede costar alrededor de los 1.500 euros y el mantenimiento mensual es de unos 300 euros (hay que cambiar los sensores cada cierto tiempo). Los sensores son un dispositivo que permiten medir la glucosa de forma continua, dando lecturas cada 5 minutos. Se componen de un filamento que se inserta debajo de la piel y un transmisor que envía la señal a un dispositivo receptor (monitor).