La selección española de fútbol posó ayer para la foto oficial del equipo con la nueva indumentaria que vestirá para el próximo Mundial de Rusia, cuyos rombos en la parte derecha de la camiseta han generado tanta polémica desde la publicación de Adidas y que provocaron que la propia marca deportiva cancelara su presentación antes del entrenamiento. En esa foto previa a la sesión matinal, se había organizado una presentación de la nueva camiseta donde se explicara un diseño que tanto ha confundido a los aficionados por la mezcla de colores entre el rojo habitual y los rombos de color «azul petróleo». Sin embargo, esa presentación no tuvo lugar debido a la enorme polémica que ha suscitado la camiseta. Y los jugadores se la quitaron para entrenar tras la sesión fotográfica.