La maldición de los porteros en el «submarino» se ceba con Diego Fouli

Esta temporada arrancó con Sergio Asenjo aún KO por la grave lesión de la temporada pasada, en pretemporada se lesionó Joan Femenías (portero del Villarreal B) y luego le tocó el turno a Andrés Fernández (del primer equipo), con otra grave lesión de rodilla. Ahora le ha tocado al también portero del primer filial, el zaragozano Diego Fuoli que estará cinco meses de baja a partir del día 13 cuando sea operado del hombro derecho. A todo ello, el que sube y baja en los dos filiales, el murciano Josele Martínez, está entre algodones.

No para la maldición de los porteros de las diferentes categorías del Villarreal. Una plaga de lesiones sin precedentes que se traslada a otros futbolistas del primer equipo, o de los dos filiales, lastrados por la gran cantidad de jugadores que cada semana se quedan sin poder jugar. De ahí el baile de chavales del B que tiene que reforzar el primer equipo, jóvenes del C que tiene que reforzar al primer filial, y juveniles que deben dar el salto al segundo filial.

En el caso de Diego Fuoli antes de la recuperación de Sergio Asenjo se había convertido en el tercer portero del Villarreal, acudiendo a todas las citas de la Europa League disputadas lejos del Estadio de la Cerámica. Además, estaba realizando una extraordinaria temporada con el primer filial, el Segunda B, primero a las órdenes de Javi Calleja y ahora a las de Miguel Álvarez. Este contratiempo le hará decir adiós a la temporada. El día 13 será operado de la espalda por el doctor Ripoll.

Ander Cantero y Josele Martínez se quedarán en el Villarreal B, mientras que Marc Vidal y Vicente Bellmunt pasarán al C.