La noche más mágica

Los niños de la ciudad de Castelló volvieron a vivir una nueva noche de magia e ilusión con motivo de la cabalgata de los Reyes Magos. El desfile, con un retraso de casi media hora sobre el horario oficial, que recorrió las calles adyacentes del centro de la capital hasta desembocar en la plaza Mayor, fue seguido por unas 20.000 personas, según fuentes municipales, en medio de un amplio dispositivo de seguridad para preservar la integridad de los figurantes del evento del público, y de manera preferente de los niños. El plan de emergencias diseñado por la organización, la Junta Municipal de Fiestas, movilizó a más de 130 efectivos, entre agentes de la policía y miembros de Protección Civil, así como cinco ambulancias.

El plan también incluyó otros aspectos como el recubrimiento del exterior de las carrozas con caucho para amortiguar posibles impactos del público y el vallado del itinerario a su paso por la calle Mayor y Arcipreste Balaguer hasta el acceso a la plaza del Ayuntamiento. En ese tramo los caramelos fueron entregados en mano a los niños. Y como añadido se repartieron 2.500 pulseras identificativas para localizar a niños y facilitar su búsqueda en caso de pérdidas. Los Reyes Magos, como ya es tradicional, llegaron por mar al distrito al puerto del Grau. Allí, se realizó una procesión marítima por el interior del puerto y a continuación por tierra.

Y, tras realizar el habitual recorrido por las calles del distrito marítimo, la comitiva se trasladó a la calle San Roque, para dar inicio al desfile de magia por las calles del centro de la capital de La Plana. Aquí, la cabalgata se dividió en dos secciones: un desfile general de los participantes, carrozas y vehículos, con el público distribuido a lo largo del recorrido, y un acto en la plaza Mayor, con el público congregado frente al mismo. En la cabalgata participaron 12 carrozas, cada una con un responsable de seguridad, y 500 figurantes, que repartieron 1.500 kilos de caramelos .

Fallece una mujer de infarto

La Policía Local registró como principal incidente el fallecimiento de una mujer que contemplaba la cabalgata. Se trata de M.J.J.M, de 57 años, que sufrió una parada cardiorrespiratoria mientras veía el desfile en la plaza Borrull. Pese a los primeros intentos para reanimarla, la mujer falleció en el Hospital General.