La transferencia de los 27 trabajadores del centro de menores de Penyeta Roja de Castelló -que dependen de la diputación- a la plantilla de la Generalitat Valenciana se avecina como un proceso más complicado de lo previsto. Según explica el presidente de la junta de personal de la Diputación de Castelló, Vicente Mor, la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas no contempla las categorías profesionales de más de la mitad de los trabajadores. En concreto, 16 empleados tienen la categoría de auxiliar de puericultura (C2) mientras que el Consell solo contempla la plaza de educadora, correspondiente a la categoría A2. Esto implica que estos 16 trabajadores no podrían transferirse de manera automática. «Se trata de dos grados de diferencia. Para el C2 solo se pide el graduado y para el A2 una diplomatura. Si solo fuera un grado se podría solucionar pero al ser dos grados es más complicado», apunta Mor quien añade que en el caso de los maestros y los técnicos en intervención socioeducativa no habría problemas.

Mor apunta, a falta de que las negociaciones evolucionen y haya una comunicación oficial al respecto, que una posibilidad sería hacer una promoción interna y, en todo caso, supondría hacer «encaje de bolillos» para hacer la transferencia íntegra de los empleados. «Estamos expectantes por las negociaciones, sobre todo porque quieren que este año esté todo liquidado», apunta Mor.

Por su parte, la diputada de Bienestar Social y Penyeta Roja, Elena Vicente-Ruiz, explicó ayer que la Diputación de Castelló y la Generalitat Valenciana todavía estén en negociaciones y destacó que existe una «total sintonía» para «dar la mejor solución técnica» a los trabajadores. Asimismo, resaltó que la transferencia de los 27 trabajadores «no es tan fácil», precisamente, por las titulaciones tan específicas de parte de la plantilla. Con todo, apuntó que, solo en el caso de que la administración autonómica no pudiera absorber a toda la plantilla se estudiaría la posibilidad de reubicar al personal dentro de las plazas de la diputación, según las necesidades de la administración.

Cabe señalar que los sindicatos de CC OO, UGT y Csif comunicaron el pasado miércoles 27 de febrero a los 27 trabajadores del centro de menores de Penyeta Roja de Castelló que dejarán de ser funcionarios de la diputación para pasar a formar parte de la plantilla de la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas. Esta comunicación supone un paso más en el trámite para cerrar el centro, tal como se anunció desde la Generalitat dentro del proceso de desinstitucionalización de los centros de acogida, además de que Penyeta no cumple con la normativa de accesibilidad. Fuentes de la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas señalan que, si bien es cierto que desde el primer momento se está trabajando en ese sentido, todavía no está confirmado oficialmente que los trabajadores serán absorbidos por la administración autonómica.

El centro de menores de Penyeta Roja cuenta con una plantilla de 27 funcionarios, dos de ellos interinos, de los que 18 (16 educadoras y dos maestras) trabajan con niños de 0 a 6 años, y otros ocho (seis educadoras y dos maestras) están con los niños de 6 a 12 años. A ellos se suma la plaza de dirección. Algunos de ellos llevan 40 años trabajando para la Diputación de Castelló. La Generalitat es la institución que tiene las competencias, pero ha sido la diputación la que ha prestado la atención a los menores más vulnerables a través de un convenio.

A raíz de las políticas impulsadas por la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas, en concreto, a través del programa «Millor en familia», los niños de 0 a 6 años están siendo acogidos por familias. No obstante, según las mismas fuentes, a los trabajadores se les comunicó que se respetarían las plazas, a pesar de que habría menos niños. Actualmente, el centro acoge a 12 niños. Ahora, tras el anuncio de los sindicatos, la situación de los trabajadores se queda en un mar de incertidumbre ya que no conocen cuándo se procederá al cierre, ni cómo serán recolocados, ni en qué condiciones, una situación que se recrudece ante la incertidumbre de si se podrán adaptar sus categorías laborales.

El centro de menores de Penyeta Roja es el único centro de recepción de urgencia por lo que el cierre supondrá la carencia de este servicio en toda la provincia. Solamente quedará el centro Virgen de Lidón pero para menores de 12 a 18 años. Esto supone que en el caso de que haya que acoger a algún menor de manera inmediata, no habrá ninguna estancia donde poder atenderles, sobre todo, en las primeras horas.