La lluvia no desluce la fiesta en la calle

n El mal tiempo no está frenando a los falleros de Borriana, que siguen con su semana grande y disfrutan incansables de la multitud de actos y fiestas que han estado esperando durante todo un año.

Durante la jornada de ayer, y ya con los banderines tras la entrega de premios, el Casino de la Caja Rural acogió de buena mañana la entrega de subvenciones que cada ejercicio otorga a las comisiones como parte de su compromiso con la fiesta, del que se ha conmemorado en este ejercicio su 30 aniversario.

Ya por la tarde las Fallas se reunieron nuevamente en la Llar Fallera para dar inicio desde allí a la tradicional volta a les falles, un desfile que recorrió los emplazamientos de los monumentos y llenó las calles con un desfile que congregó a una gran cantidad de público.

Una vez finalizado el recorrido, en la plaza del ayuntamiento, frente al tapiz en el que mañana se ofrendará a la virgen, las máximas representantes de la fiesta, Judit Pesudo y Ana Giménez recibieron de manos de los representantes de todas las fallas un presente que las acredita como falleras de honor de sus respectivos colectivos.

La estrecha relación entre las hogueras de Alicante y las fallas de Borriana se afianza con cada ejercicio. Año tras año la Federación de fogueres envía a dos de sus damas como representantes de la fiesta para disfrutar junto con las Reinas Falleras y sus Cortes de Honor de las fiestas de la ciduad castellonense.

Paula Gil y Macarea Huertas, bellezas del fuego 2016, están disfrutando de los actos, el ambiente y la fiesta de una ciudad que en Alicante es ya reconocida y muy querida.

En unos meses, durante las fiestas de San Juan la representación Borrianense partirá hacia Alicante para devolver la visita a unas fiestas que ya se consideran como hermanas.

Bodeguillas y gastronomía

La gastronomía es una parte esencial de la fiesta. Amigos, familias y comisiones enteras se reúnen alrededor de platos típicos como las paellas o fideuàs, necesarios para recuperar energías tras las largas noches de fiesta. Los churros y buñuelos del desayuno y merienda son también tradicionales y recurrentes, y es que la ciudad se llena de paradas que ofrecen en las calles estos dulces tan falleros. Pero para empezar las mañanas con energía, y visto que a muchos se les junta el resopón con la comida, las bodeguillas son el recurso perfecto para cargar fuerzas y disfrutar de embutidos, quesos y todo tipo de picoteo, cómo no, acompañado de una buena cerveza o una copita de vino. El mesón del vino es uno de los puntos de encuentro y exponente de las tapas y pinchos durante la semana fallera.

El correfoc de Xarxa Teatre