Hoy puede ser un gran día, como bien dice la letra de la canción de Joan Manuel Serrat. Puede ser un gran día porque el Villarreal B se puede clasificar matemáticamente para disputar el play-off de ascenso a Segunda División. Esa clasificación que se le escapó el domingo pasado tras empatar (0-0) contra el Badalona en el Mini Estadi, cuando sólo le valía la victoria. En esta ocasión le basta con arrancar un punto de la Ciudad Deportiva del Real Zaragoza, donde le espera un filial zaragocista colista y ya descendido a Tercera División.

A pesar de que el Villarreal B deja bastante que desear cuando actúa como visitante, donde no gana desde el 10 de diciembre pasado y no ha marcado un gol en sus últimas seis salidas (el único anotado se lo hizo en propia portería el portero del Sabadell), todo parece destinado a que hoy se rompan los maleficios y allá sobre las 13.50 horas el equipo de la Plana Baixa entrenado por Miguel Álvarez pueda celebrar que es equipo de play-off.

Si es que se consigue hoy, luego sólo habrá que pelear por asegurar la segunda plaza de la clasificación, esa que siempre otorga el factor campo a favor en las eliminatorias que dispute (siempre que no sea contra un campeón de grupo). Se asegurará dicha plaza si es capaz de ganar los tres partidos que le quedan que son, a parte de el de hoy, contra el Peralada-Girona B y la Peña Deportiva.

Para este partido el Villarreal B podrá contar con los mismos jugadores que el pasado fin de semana. Las únicas ausencias serán las de los lesionados Leo Suárez, Ramiro Guerra y Manu Morlanles. Estará disponible el central vila-realense Pau Francisco Torres, mientras que no lo estará el mediapunta cántabro Dani Raba. El filial del Zaragoza está dirigido por un exportero del Villarrea: César Lainez. Jugó seis meses cedido en el equipo de la Plana Baixa y debutó con el primer equipo el 7 de febrero de 1999 ante el Celta. Cuatro partidos jugó. Las lesiones en la rodilla le obligaron a retirarse de los campos antes de tiempo.

Sólo un precedente

El Villarreal B venció 0-2 en el único precedente en el campo del filial del Zaragoza, en la 2014-15, en concreto el domingo 22 de febrero de 2015. Nahuel Leiva firmó los dos goles para el equipo entonces entrenado por Paco López, en los minutos 52 y 58.