Critican que el examen de la nueva JQCV no se adecua al nivel exigido

El nuevo examen de la Junta Qualificadora de Coneiximents de Valencià (JQCV) ha generado malestar entre algunas de las personas que realizaron el examen que tuvo lugar el pasado sábado en la Universitat Jaume I (UJI) de Castelló, y también castellonenses que se presentaron a las pruebas en València. En líneas generales, señalan que se utilizó un lenguaje muy específico que correspondería a un C2 y no C1; que los profesores y profesoras que controlaban el examen dieron directrices contrarias sobre el sistema de puntuación; que el modelo de examen no correspondía con los que se habían facilitado previamente; y que en los enunciados de las preguntas había faltas de ortografía. Por todo ello, algunos de ellos ya han preparado una reclamación que prevén presentar hoy ante la Conselleria de Educación y oficinas del PROP.

Por su parte, desde la Conselleria de Educación se señala que los conocimientos que se exigieron en el examen corresponden al nivel C1 y que, en todo caso, lo que desconcertó a los examinados fue el planteamiento. Si antes las preguntas eran independientes, ahora, todas ellas, o la mayoría, versan sobre un texto. No obstante, la conselleria reconoció que los manuales que se utilizan para prepara la prueba de conocimientos de valenciano no están actualizados, circunstancia que también habría propiciado la confusión entre quienes realizaron el examen.

Según cuentan algunos de los afectados de Benicàssim, Vila-real y la capital de la Plana a Levante de Castelló, el ejercicio que más les sorprendió fue uno de los ejercicios del área de comprensión escrita y del que se habían eliminado cinco fragmentos. El ejercicio consistía en completar el texto con las opciones que se daban de manera que tuviera sentido. No obstante, según explican «era un texto incoherente, con un lenguaje muy específico y rebuscado». Aunque esta prueba apenas puntúa un 10 por ciento, todas ellas se tienen que superar para poder obtener el título.

Pero esto no fue el único aspecto criticado. Castellonenses que realizaron las pruebas en la capital del Túria apuntan que los profesores y profesoras encargados de supervisar las pruebas dieron directrices diferentes con respecto a la manera en la que se puntuaría el examen. «Hubo quienes dijeron que la respuesta errónea no restaba, otros decían que sí, y otros se excusaban en que como era una prueba nueva desconocían la manera en la que se iba a puntuar», señalan.

Otras de las cuestiones que también ha molestado es el hecho que el propio examen presentara faltas de ortografía como una errónea puntuación de los signos de interrogación. En general, todas las personas consultadas coinciden en que fue un examen en el que «jugaba más la intuición que todo lo que podías haber estudiado de gramática».

Un grupo en Facebook

Para facilitar la presentación de las reclamaciones se ha creado un grupo en la red social Facebook (Injusta Certificació C1 Valencià JQCV) donde cada afectado explica su caso. Además, también se ha movilizado una recogida de firma a través de Change.org donde se muestra la «absoluta disconformidad» con la prueba y se exige la revisión de la misma al considerar que «no se adecua al nivel exigido del conocimiento de la lengua».

Desde la Conselleria de Educación apuntan que se atenderán todas las reclamaciones y que abordarán el tema en una reunión prevista en breve.

El examen del sábado era el primero del nuevo modelo de examen de la Junta Qualificadora de Coneiximents de Valencià (JQCV) impulsado por el conseller de Educación, Vicent Marzà. El objetivo de esta actualización, estas pruebas no se modificaban desde que se crearon en 1985, es dar un nuevo enfoque. Están concebidas, para servir como punto de partida del aprendizaje y uso de la lengua y no como punto y final por simplemente conseguir un título por lo que contemplan una relación estrecha entre textos orales y escritos, según fuentes de la conselleria.

Ahora faltará esperar a ver cómo se sucede la presentación de las reclamaciones y la resolución de las mismas por parte de la Conselleria de Educación.

Recogen firmas contra el examen de Matemáticas

Estudiantes de segundo de Bachillerato de la modalidad de Ciencias Sociales de Alicante han lanzado una petición en la plataforma change.org para impugnar el examen de selectividad de Matemáticas aplicadas a Ciencias Sociales de la Comunitat Valenciana. La petición ha sumado en pocos días cerca de 6.000 firmas y espera alcanzar las 7.500 para llevar a cabo la citada impugnación. Los estudiantes se quejan de que la prueba, dirigida a los que han cursado Matemáticas Aplicadas en Bachillerato, ha tenido un nivel superior a lo que han cursado.