La madrugada del viernes fue el momento más crítico de la tormenta con multitud de incidencias registradas desde las dependencias de Policía Local y Emergencias.

Además de evacuar vehículos que habían quedado inmovilizados por inundación, las fuerzas de seguridad intervinieron en la caída del árbol de grandes dimensiones frente a la Unidad de Respiro Familiar, en la entrada al casco antiguo.

Durante la noche del jueves un conductor sobrepasó las vallas de señalización de inundación y quedó atrapado en su vehículo frente al Palacio de Congresos, junto al río Ullal de l'Estany. A otro conductor le sucedió lo mismo en el Camino Vilarojos, junto al peaje, al sobrepasar las vallas policiales.

Ayer a primera hora de la mañana los bomberos procedieron a la apertura del acceso a la ciudadela, la cual era inaccesible debido al gran tamaño del tronco.

Durante la mañana de ayer continuaron cortadas al tráfico la Avenida Papa Luna, Avenida Pigmalión y la zona frente al Palacio de Congresos, así como la Carretera Peñíscola-Benicarló y Ratlla del Terme. Antes de las 11:00 horas ya pudieron abrirse algunos accesos, sin embargo, la zona de Peñismar fue una de las más afectadas por las fuertes lluvias, la cual está formada por múltiples viviendas y se encuentra frente a la playa Norte.