Al comienzo de la temporada 78-79 llegó a Castellón para dirigir al equipo albinegro el asturiano Paquito. Llegaba procedente del Valladolid y unos compañeros de los medios de comunicación de allí, cuando se enteraron le anunciaron que no sabía dónde se metia, porque con Arquimbau y Chencho en los medios de comunicación castellonense si no tenia mucha suerte lo iba a pasar muy mal.

Esa temporada el Castellón la comenzó empatando en Castalia, pero no denotó nada especial en la critica en torno a este partido, con lo que pensó que no eran tan fieros los leones como se los habían pintado. La jornada siguiente se jugó en Granada, y entonces hacía también algunas crónicas para el diario Mediterráneo. El planteamiento en los Cármenes fue tan ultradefensivo, que a pesar de empatar a cero goles titulé la información: «Sólo faltó el autobús», en el sentido de que ya no se podía hacer otra cosa que para impedir un gol de los granadinos debía haber puesto el autobús delante de la portería.

La sorpresa mía fue ver llegar la la noche del lunes a la redacción del periódico al entrenador y al presidente Antonio Sales, que le pidieron al director, Jaime Nos mi cabeza, a lo que naturalmente este no accedió.

Y al domingo siguiente, creo recordar que se jugó contra el Baracaldo. Antes de comenzar el encuentro entró Chencho a su caseta y le preguntó por la alineación. Al dársela Paquito, el crítico deportivo, con el vozarrón que tenía, le contestó con una frase que era habitual en él: «Con ese equipo no ganamos ni al Vitigudino de Abajo", con lo cual Paquito pensó que tenían razón los de Valladolid y que como los resultados no le acompañaran no se iba a hacer viejo en estas tierras.

Todo eso lo conocimos en una reunión que semanas más tarde tuvimos los dos con Paquito y con Sales, en la que cada uno expusimos nuestros puntos de vista. A pesar de quedar undécimo en la tabla, Paquito siguió la temporada siguiente en la que tras un Castellón- Murcia en Castalia volvimos a tener un incidente que se resolvió el dia siguiente con una nueva reunión en el Club en la que nos pidió disculpas.

Cuento todo esto, ¿porque cuánto hubieran durado si ambos estuviéramos ejerciendo la crítica deportiva, tanto el director deportivo, el que ha fichado tanto y tan mal, eliminando a casi toda la plantilla del ascenso y el entrenador, que no hay partido que no diga que mejoramos pero ya estamos los últimos?

No me cansaré de decir personalmente, que la llegada de Bruixola, Mascarell, Hernández y Montesinos obraron poco menos que un milagro resucitando a un equipo que estaba muerto y a una afición que estaba dormida. El cambio en torno al Castellón ha sido verdaderamente milagroso y luego además conseguir la llegada de un socio accionista mayoritario que ha solucionado todos o casi todos los problemas endémicos de carácter económico de este club, ha reforzado dicho milagro.

Por todo ello y en beneficio de los dirigentes albinegros no se puede prolongar esta dramática situación. Sería terrible pensar en otro descenso, tanto desde el punto de vista deportivo como económico y para estos doce mil aficionados que casi llenan Castalia cada partido sería horroroso.

El señor Garrido y su equipo ni pueden ni deben prolongar esta situación. El director deportivo se ha lucido con los fichajes que ha realizado; ya son muchos los aficionados que piensan que es una nueva edición de la etapa Osuna, y el entrenador ya ha superado al parecer sus éxitos en el Saguntino. Sólo hay que ver su historial, cómo dirige al equipo para darnos cuenta de que esto será prácticamente imposible que lo pueda levantar.

Queridos amigos de la información deportiva... ¿llegarán a Navidad?