El Ayuntamiento de Onda anunció ayer, a través de un comunicado, que en el próximo 2019 no pedirá a la Diputación de Castelló el adelanto que venía solicitando desde 2011 a cuenta el cobro de los impuestos. Cabe recordar que el ente provincial es el encargado de recaudar el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) y el de Actividades Económicas (IAE) en la localidad y que, posteriormente, lleva a cabo una transferencia al consistorio en el segundo semestre del año, que es cuando se cobran estas tasas.

Aunque desde el consistorio explican que esta operación de adelanto del cobro de los impuestos no suponía ningún perjuicio para el ayuntamiento, el poder renunciar a llevarla a cabo demuestra que la situación de las arcas municipales es óptima y se ha efectuado una buena gestión.

Normalmente, el adelanto que se solicitaba era de tres millones de euros para hacer frente al pago de proveedores por falta de liquidez.