Los operarios han iniciado las labores de acondicionamiento de un solar ubicado en la calle Lledoner para convertirlo en aparcamiento gratuito al aire libre y así avanzar los preparativos de la futura peatonalización de la Vila. Se trata de una parcela de 781,06 metros cuadrados que permitirá habilitar 32 plazas para vehículos junto al espacio Darremur Orgànic, a la espalda de la Casa de la Música y el colegio Cardenal Cisneros.

Las labores comenzaron con el replanteo de parcelas, marcaje de rasantes y alineaciones en obra, mientras que en estos momentos la maquinaria se centra ya en el desbroce y limpieza del terreno, tal como comprobaron ayer la alcaldesa, Merche Galí, y la concejala de Urbanismo, Carmina Martinavarro. El recinto quedará libre de toda maleza, broza y escombros para allanar el terreno y consolidar la explanada.

«Pese a que la peatonalización de la calle San Joaquín no comportará la pérdida de plazas de aparcamiento el próximo año, el Plan Especial de la Vila nos llevó a diseñar nuevos espacios para evitar molestias a los conductores y este solar en la calle Lledoner está en condiciones de asumir ese volumen de plazas», según ha indicado la alcaldesa.

Además, Galí incidió en que la apertura del recinto para el aparcamiento comportará «que siempre esté limpio de malezas y escombros, al margen de suponer un espacio donde dejar el coche junto a la Vila».

La apertura del recinto estará lista en apenas unas semanas para que el vecindario disponga de este espacio en el menor tiempo posible y frecuente más las inmediaciones del casco antiguo sin acceder a éste. Es uno de los objetivos para reducir el paso de vehículos por el barrio, declarado Bien de Interés Cultural e inmerso en un plan para ponerlo en valor dentro de los fondos Feder de la Unión Europea.

De hecho, el presupuesto de 2019 aprobado este lunes con los votos a favor de todos los grupos políticos con representación municipal -a excepción del concejal no adscrito, Sergio Manrique- contempla 480.000 euros de inversión en el barrio. La mitad del presupuesto lo pagará el Ayuntamiento de Almassora con fondos propios y el 50% restante formará parte de la subvención de la Unión Europea.

El primer tramo de reforma será el que conecta el Raval de la Trinidad con la iglesia de la Natividad por la calle San Joaquín, tal como conocieron los residentes en la reunión celebrada el pasado verano en el Museu Municipal de la calle San Vicente. La actuación que lleva a cabo el Ayuntamiento de Almassora pretende priorizar al peatón frente al tráfico rodado y poner en valor el barrio.