La alcaldesa de Castelló, Amparo Marco, del PSPV, no se anduvo ayer con paños calientes al valorar la posible aplicación del Código del Buen Gobierno a la vicealcaldesa, Ali Brancal, de Compromís, investigada [antes imputada] por un supuesto delito de malversación, y animó a la número dos del gobierno del bipartito a dejar el cargo antes del pleno del próximo jueves, día 20, en el que se someterá a votación el dictamen sobre su destitución.

Marco recalcó que el Código del Buen Gobierno del ayuntamiento vigente deja claro dónde recae la responsabilidad de cada uno y en cada momento. «Primero es una responsabilidad individual y personal de quien firma el documento. Después, y también es algo que está claro, es una competencia del Grupo Municipal al que pertenece el concejal o concejala. Luego, la responsabilidad pasa a la Comisión de Gobierno Abierto y Participativo y, por último, es el pleno del ayuntamiento el que tiene que instar al órgano competente, es decir alcaldesa o junta de gobierno, a su aplicación o no», explicó la regidora.

«Esperamos que haya otra alternativa, más allá de la votación [en el pleno]», añadió. La alcaldesa omitió el termino dimisión. No obstante, la única alternativa para abortar la votación del dictamen, que previsiblemente será aprobado hoy en el seno de la Comisión de Gobierno Abierto y Participación, pasa por la renuncia de Brancal al cargo, extremo al que se resiste la vicealcaldesa, con el respaldo en bloque de Compromís.

Amparo Marco resaltó que el Código del Buen Gobierno del ayuntamiento no es la opción por la que inicialmente optó el PSPV, pero el documento vigente fue aprobado por unanimidad de todos los grupos en 2015. «En 2012, el Grupo Municipal Socialista, hizo una propuesta para que se aplicara el Código de Buen Gobierno de la Federación Valenciana de Municipios y Provincias, una norma para todos los municipios», dijo. «En aquel momento no se consideró que era la mejor opción, y tenemos éste, que voluntariamente cada uno [concejal] ha firmado y que fue votado por unanimidad de todos los grupos», señaló más adelante. «La alcaldesa no le pone una pistola a nadie para que lo firme. Por tanto, ahí está la responsabilidad individual de cada uno al firmarlo. No tengo que explicar posicionamientos de otros partidos, cada formación que explique el suyo», apostilló.

La primera edil de Castelló indicó que en la reunión de hoy de la Comisión de Gobierno Abierto y Participativo el Grupo Socialista votará a favor del dictamen, «si los informes jurídicos son favorables no tiene sentido oponerse», dijo. No obstante, Marco no desveló el sentido del voto de su grupo en el pleno del próximo jueves, día 20, si finalmente se somete a aprobación la propuesta de destitución de Brancal. «El grupo socialista hará lo que crea conveniente, y desde luego hay tres posiciones: Abstención, Sí o No», indicó.

Fuentes del grupo socialista han asegurado a este periódico que la postura de los ediles del PSPV ya está decidida y optará por la abstención. De esta forma prosperaría la resolución, ya que Brancal sólo contaría con los votos de su grupo (cuatro ediles) y los cuatro de Castelló en Moviment, frente a los 12 que sumarían los votos de los ocho concejales del Grupo Popular y los cuatro de Ciudadanos.