El Villarreal, que recibe mañana en el Estadio de la Cerámica al conjunto ruso del Spartak de Moscú en la última jornada de la primera fase de la Liga de Europa, pretende alargar su racha positiva ante rivales de aquel país a los que siempre se ha impuesto como local. El conjunto de la Plana Baixa se ha enfrentado en tres ocasiones a rivales rusos en su casa y en todas ellas se ha impuesto con cinco goles a favor y solo uno en contra.

El primer duelo fue ante al Torpedo de Moscú, en la temporada 2003-2004, y entonces el conjunto villarrealense se impuso por 2-0 con dos goles del argentino Juan Román Riquelme en el partido de ida de la segunda ronda de la Copa de la UEFA y accedió a la siguiente fase pese a perder 1-0 en el encuentro de vuelta.

Más tarde se vio las caras con su próximo rival, el Spartak de Moscú, en la campaña 2004-2005, en un choque bastante igualado y donde el Villarreal venció por la mínima (1-0) en el encuentro de ida de la tercera ronda de la Copa Intertoto y se clasificó tras empatar 2-2 en la vuelta en Rusia.

El Zenit de San Petersburgo en 2008 ha sido el último club ruso en pisar Vila-real y su visita dejó un sabor agridulce ya que, pese al triunfo español, el equipo fue apeado de la competición por el valor doble de los goles conseguidos en campo contrario. En aquella ocasión el danés Tomasson y el mexicano Franco le dieron la vuelta al tanto conseguido por Pogrebnyak (2-1) que había sido el autor del gol ruso en la ida (1-0).

Por su parte, el Spartak ha ganado en cinco de sus quince visitas a territorio español, la última de ellas este mismo año, en el mes de febrero, en San Mamés cuando se impuso al Athletic por 1-2.