Uno de los momentos más emotivos de la carrera se produjo cuando Andualem Shiferau cruzó la línea de meta y certificó el nuevo récord del Maratón BP Castelló. El vicepresidente del CA Running Castelló y organizador de la prueba, Juanma Medina rompió a llorar, después de que se confirmara el logro. Contrastaba su imagen con la Shiferau que, tras 42 kilómetros, aún tuvo tiempo de saltar y celebrar su victoria como si no se hubiese pasado más de dos horas corriendo.
Como es habitual, en la zona de meta, se dieron cita numerosas autoridades. Así, no faltó la alcaldesa de Castelló, Amparo Marco, que se encargó de dar numerosos trofeos en la zona de podio. Lo mismo sucedió con el concejal de Deportes, Enric Porcar, y también asumió la misma función Ignasi Garcia, regidor de Transparencia y Modernización. Además, tampoco faltó el diputado provincial de Deportes, Luis Martínez, y la portavoz municipal del Partido Popular, Begoña Carrasco.
También tuvieron protagonismo en la prueba las reinas de las fiestas de la Magdalena. Natalia Palacio y su homónima infantil, Natalia Collazos, siguieron con interés la llegada de la prueba. También subieron al podio para entregar galardones a los más rápidos en varias categorías.
Pilló algo desprevenida a la organización la llegada de Haimanot Mateb, ganador del 10K Facsa, a la línea de meta. El atleta etíope tuvo que cruzar una cinta de obra porque no estaba colocada de la oficial de la carrera. Al momento, se subsanó el error y el vencedor se pudo hacer la foto con la cinta oficial correspondiente al 10K.
El estreno del concurso 'Anima tu maratón' le dio un color especial a las calles de Castelló. Más de una veintena de puntos de animación se desplegaron por todo el recorrido y se pudieron disfrutar de sesiones de bailes, viajes al mundo de Oz o los sonidos de las dolçainas, los tabales, los bombos y los tambores.
El Maratón BP Castelló también estrenó categoría descalzista. Emilio Sáez Soro, un clásico de esta especialidad, se impuso con un crono 3:27:58.
No faltaron las banderas en la línea de meta. Más de uno entró llevando la actual de España, pero también se pudo ver alguna bandera de la época de la Segunda República en la meta situada en el Parque Ribalta.
