El tribunal de la sección 2ª de la Audiencia de Castelló acordó ayer aplazar hasta nueva fecha la vista oral del juicio a seis integrantes de una red de falsificación de billetes de 50 euros, al no contar con las piezas de convicción [objetos relacionados con un delito investigado y que sirven para formar el convencimiento del juzgador acerca de la realidad de lo ocurrido]. El fiscal ha calificado los hechos como un delito de falsificación de moneda y un delito de estafa y pide para los procesados entre los 12 y 14 años del cárcel.

Los procesados falsificaban los billetes de 50 euros para introducirlos en el tráfico mercantil a través de diversas compras de escaso valor durante los años 2011 y 2012. Los acusados actuaron en diversas localidades de la provincia de Castelló, como la Vall d'Uixó, Almassora y Betxí. La Guardia Civil detuvo a los principales implicados en marzo de 2012 y hallaron en su vivienda, en Sagunto, el material con el que realizaban las falsificaciones de los billetes.

Según el fiscal, los acusados, «de común acuerdo y con ánimo de obtener un enriquecimiento ilícito, confeccionaron billetes con valor facial de 50 euros que simulaban ser originales, para posteriormente introducirlos en el tráfico mercantil, bien a través de ellos mismos, bien a través de terceros a los que abastecían de los citados billetes para su puesta en circulación, efectuando compras de escaso valor, lucrándose con el cambio obtenido». Las operaciones que la red efectuó con los billetes falsos fueron la compra de cuatro jilgueros, por 700 euros, que pagaron con los billetes falsos, según el informe pericial del departamento de Grafística de la Guardia Civil.

Otra operación fue la compra de tabaco en un estanco, aunque el propietario pasó el billete por el detector y comprobó que era falso. Una tercera operación fue el pago de consumiciones en un bar, y material en una ferretería.

En el registro del domicilio de dos de los acusados, los agentes de la Guardia Civil «intervinieron material necesario para la fabricación de moneda consistente en un secador, utilizado para al secado de la tinta una vez impreso el billete, un cúter, para el recorte de los billetes, y ordenadores y cartucho de tinta para el escaneo»