No solo los hosteleros de Torreblanca están sufriendo la pérdida de clientes por la plaga de mosquitos. El presidente de la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería y Turismo de Castellón (Ashotur), Carlos Escorihuela, ya advirtió de que estos insectos no entienden de fronteras y su proliferación está causando estragos en los municipios costeros. Ahora, chiringuitos de la playa de Almenara y Xilxes también confirman al diario Mediterráneo que el problema va a más y son muchos los clientes que se quejan por las molestas picaduras.

Al igual que están haciendo los hosteleros de Torreblanca, la propietaria de uno de estos establecimientos explica que ofrecen repelentes a los comensales.

Tanto en Almenara como en Xilxes los hosteleros aseguran que han comunicado a sus respectivos ayuntamientos los problemas que están teniendo. Y es que un vecino de Almenara relata que, el otro día mientras pescaba, en menos de una hora los mosquitos le «acribillaron», tanto a él como a su pareja, «a la que llegaron a picar hasta 30 veces».

La problemática también se extiende a otras localidades cercanas, como Nules, donde por la noche se deja notar la presencia de estos molestos insectos.

La situación en Torreblanca es tal que, desde Compromís lamentan que el Ayuntamiento no solicite las fumigaciones áreas dada la magnitud del problema. De momento, los hosteleros locales prevén hoy mismo realizar un paro, de 11.00 a 12.00 horas, como medida de protesta.