Pescadores de Sagunt denuncian a una piscifactoría por ensuciar el fondo marino

Los pescadores de Sagunt han denunciado ante la Guardia Civil a la antigua piscifactoría de Cultipeix por los residuos que, al parecer, ha abandonado en el fondo marino. Esta empresa, promovida en sus inicios por grandes empresas como Lladró, Gesfesa o Cajamar, entró en suspensión de pagos a finales del pasado año y en la actualidad se encuentra en liquidación tras vender sus instalaciones en Burriana a una empresa griega, y desmantelar las redes y jaulas de Sagunt. Precisamente, la base de la denuncia está en cómo se ha llevado a cabo esta desmantelación. Y es que mientras que la empresa ha eliminado todos los elementos flotantes que tenía frente a la costa saguntina, los pescadores aseguran que ha mantenido las piezas existentes en el fondo marino. En concreto, se trata de más de un centenar de bloques de hormigón, de unas cinco toneladas de peso cada uno. Estas piezas se destinaban al enganche de las jaulas de la piscifactoría y ahora se hallan desperdigadas a una treintena de metros de profundidad, sobre una superficie de unos 500.000 m2.

Unos restos que ya han tenido sus consecuencias. La víctima fue Alfonso Martínez, presidente de la Cofradía de Sagunt, que salió a faenar con su barco de transmallo y comprobó para su disgusto que todos estos restos abandonados le destrozaban sus redes. Martínez trasladó los hechos a la Guardia Civil tanto para exigir que se tomen medidas, como por temor a que los hechos vuelvan a repetirse en la otra piscifactoría de la zona, como la que posee el socialista Antoni Asunción, ante la crisis del sector.

"Estas instalaciones han ido bien mientras recibían subvenciones, pero cuando se han acabado se van, desmantelan todo y nos dejan toda la suciedad, deteriorando nuestra costa", señala el presidente de los pescadores.