El arquitecto municipal del Ayuntamiento de Burjassot ha emitido un informe en el que alerta del "serio riesgo" de caída total o parcial de los falsos techos del colegio público San Joan de Ribera porque las estructuras de madera están afectadas por un ataque de termitas. Para garantizar la seguridad del alumnado y profesores, el consistorio remitió el pasado viernes a la Conselleria de Educación tanto el documento técnico como una carta del alcalde Jordi Sebastià para que lleve a cabo el traslado urgente de los estudiantes.

El informe de principios de abril concluye que "la situación general de la estructura de madera se encuentra afectada por un ataque de xilófagos que va deteriorando la madera y la destruye, con lo que agrava sustancialmente la capacidad portante de la estructura que afecta a la totalidad del edificio en diferentes zonas e intensidades y produciendo además un serio riesgo de caída parcial o total del falso techo desmontable". La edil de Educación Mª Luz Andrés explicó que la visita de los técnicos al centro se produjo durante el período de vacaciones porque se necesitaba romper las tallas para ver el deterioro de la estructura, después de que tras un episodio de lluvias se comprobara que una viga estaba muy afectada por la plaga de termitas.

El consistorio ha convocadohoy a los padres y madres de los alumnos para explicarles las acciones que se están llevando a cabo.

El ayuntamiento ha recordado a la conselleria que el proyecto técnico para la construcción del nuevo San Juan de Ribera está aprobado hace años y, que por este motivo, ya se acondicionó un solar situado junto a la estación de metro de Burjassot para instalar en él las aulas prefabricadas que se utilizarían cuando comenzaran las obras de demolición del centro pero, la conselleria "no ha actuado para que ese traslado sea efectivo ni ha comenzado las obras del nuevo centro", señaló el gobierno local. A pesar de las conclusiones y recomendaciones que constan en el informe del Arquitecto, el ayuntamiento considera que "ante la gravedad de las deficiencias, y la peligrosidad que el edificio tiene para todo el alumnado y profesorado, no debe efectuarse en el mismo ningún tipo de reparación porque la situación económica que atraviesan todas las administraciones, exige no malgastar los fondos públicos en unas obras de reparación que no solucionarán el grave problema de seguridad existente".