Una perra «braca» de caza apareció ahorcada en un árbol situado a escasos metros de la entrada del recinto que el colectivo mantiene a las afueras de la ciudad. El hallazgo se produjo en torno a las 8 de la mañana, cuando los trabajadores regresaron a dar de comer a los animales del interior.

La perra hallada muerta ha sido bautizada como «Reina». Al parecer, quien la abandonó en este punto en plena noche tenía la intención de que los voluntarios se encargaran de su cobijo, pero la cuerda que ataba al animal a una rama era demasiado corta y se encontraba a una altura demasiado elevada, circunstancias que se confabularon para que terminara ahogándose después de pasar varias horas a la intemperie, sometida a las bajas temperaturas. «La persona autora de semejante atrocidad seguramente creyó que así le salvaba la vida, cuando lo único que ha conseguido es justamente lo contrario: condenarla a muerte». Sobrecogidos por los hechos, los miembros de la junta directiva de la Spax han difundido este mensaje acompañado con la imagen del animal sin vida con la esperanza de concienciar a la ciudadanía ante el suceso,