Voro Contreras, Nàquera.

El gobierno del PP de Nàquera ha rechazado la propuesta de una moción por parte del grupo socialista para aplicar la Ley de Memoria Histórica en el callejero municipal y eliminar así las calles con nombres relacionados con la dictadura franquista que permanecen en el pueblo. Actualmente, casi treinta y tres años después de la muerte de Franco, Nàquera cuenta con una calle General Mola, una Queipo de Llano, una Calvo Sotelo y una Plaza del Caudillo, a la que recientemente se le añadió una placa con la leyenda "Plaça del Caudill" y no "Plaça del Cabdill" como correspondería a la traducción en valenciano.

También existe una calle dedicada al que fuese alcalde de Valencia y falangista, Rincón de Arellano, y una calle José Antonio, que según aseguró ayer el primer edil Ricardon Arnal, puede referirse a cualquier persona con este nombre, ya que no figura el apellido "Primo de Rivera".

Además, la iglesia parroquial de Nàquera mantiene en su fachada una cruz de los caídos en la que figuran los nombres de los simpatizantes del alzamiento muertos durante la Guerra Civil.

Según explicó el portavoz del PSPV, Vicent Moreno, su moción -la cuarta al menos que se presenta sobre este tema en los últimos años- pretendía cambiar estos nombres por otros con los que realmente se conocen estas calles en Nàquera.

Por su parte, el alcalde Ricardo Arnal matizó ayer que el PP votó en contra de la urgencia de la moción y explicó que el ayuntamiento ya ha encargado a los servicios jurídicos municipales un estudio de la nomenclatura del callejero para adaptarlo a la nueva ley.