J. A. Blay, Madrid. corresponsal

La tramitación parlamentaria de la reforma del Estatuto valenciano no será sencilla, pese que la iniciativa ha llegado al Congreso de los Diputados con la bendición oficial por parte del PSOE y el PP. El llamado doble consenso que acuñó el presidente Camps -el pacto entre PP y PSPV en la comunidad y entre el PSOE y PP en Madrid- requiere de un complejo y permanente diálogo a cuatro bandas.

Por una parte, entre los negociadores de las dos formaciones en sede parlamentaria -fundamentalmente entre el socialista Cipriá Ciscar y el popular Federico Trillo, junto a los dirigentes Alfonso Perales y Soraya Sáenz de Santamaría- y entre éstos y sus interlocutores en la Comunidad, el presidente Camps y el líder del PSPV, Joan Ignasi Pla, quienes a su vez deben mantener una estrecha coordinación.

A esta red de contactos hay que añadir el debate que se suscite en el seno de los propios grupos parlamentarios. La falta de sintonía en este asunto entre el portavoz popular, Eduardo Zaplana, con los interlocutores de su partido, tanto en Madrid como en la comunidad, complicará la situación. Por parte socialista son conocidas las reticencias de una parte del grupo, sobre todo en el entorno de Alfonso Guerra, ante determinados contenidos de la reforma estatutaria.

El hecho de que esta reforma sea la primera que se aborda en el Congreso, al que hay que sumar la presión política que comporta la inminente entrada del estatuto catalán en la cámara, hace del Estatuto valenciano un referente de primer orden. El resto de grupos parlamentarios participarán en su tramitación con numerosas enmiendas.

Por si fuera poco, el presidente de la comisión Constitucional, Alfonso Guerra, ha anunciado un cumplimiento estricto de los trámites De entrada ha mostrado reticencias a la idea del presidente de la cámara, Manuel Marín, de facilitar un despacho al popular Serafín Castellano y el socialista Pla para que asistan a los miembros de la ponencia que analizará las enmiendas con el fin de eliminar diferencias con el texto remitido por las Cortes Valencianas.