J. L. G., Valencia

La actitud del partido de extrema derecha Alianza Nacional ante la formación España 2000, cuyo presidente, el empresario José Luis Roberto, compatibiliza su carrera política con la secretaría técnica de la patronal española de los clubes de alterne, refleja la situación de desunión de la ultraderecha española. Según recordó ayer la Cadena Ser, Alianza Nacional, partido que se reconoce «nacionalsocialista» según la definición ideológica que figura en su web, prohíbe a sus militantes la participación en cualquier actividad compartida con el partido de Roberto, «por razones de higiene moral, ya que su pugna por la concesión del permiso de residencia para mujeres extranjeras para prostituirse, repugna a la conciencia nacional y moral».

Sin embargo, esta división no se manifiesta a cuenta de la convocatoria de ayer de España 2000 en Valencia, donde goza de mayor implantación. La prohibición decretada por Alianza Nacional data del 30 de julio, y según explicaron ayer fuentes de España 2000, Alianza Nacional «está muy a la derecha» de la formación de Roberto, un partido «más moderado y dentro de la derecha». De hecho, pese a los conatos de unión de los partidos de extrema derecha que se esgrime en cada celebración del Día de la Hispanidad, desde España 2000, el partido de ultraderecha con más presencia en la Comunitat Valenciana -señalan que se acercan a los dos mil afiliados- mostraron su disposición a conformar una plataforma, pero marcaron sus distancia con otras formaciones, como «Democracia Nacional» o las distintas falanges, «que no han evolucionado al mismo ritmo que la sociedad».

Así explicaron que de momento no hay nada pactado ni para las autonómicas ni para las generales, y señalaron que en 2007 se presentarán a las autonómicas y también a las municipales en localidades como Silla. En cualquier caso, la formación de Roberto sí cuenta con el beneplácito del Frente Nacional Francés, formación política liderada por Jean Marie Le Pen, que ayer apoyó la convocatoria de España 2000 al enviar a su representante en España.

Por lo demás, Roberto también se refirió a la polémica que generó la convocatoria de la manifestación que ayer recorrió las calles del centro de Valencia, y respondió a la coordinadora general de EU, Glòria Marcos, quien pidió la prohibición, que su partido «no es xenófobo ni racista», y que tiene «los mismos derechos que EU».

Abucheo a inmigrantes y «Cara al sol»

La manifestación convocada ayer en Valencia por la formación de José Luis Roberto reunió en torno a un millar de jóvenes, unos 1.800 según la organización, que se pasearon por el centro de la ciudad entre gritos racistas y abucheos a los extranjeros con los que se cruzaban. Así, la concurrencia, de entre 15 y 30 años en su mayoría, con la salvedad de algunas ancianas, discurrió por las calles entre gritos de «¡Negros no, España no es zoo!», cuando no imitaban el sonido de los monos al ver a extranjeros. También se entonaron cánticos como «Latin kings, cámara de gas» o recordaron al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que recibió los insultos de los manifestantes durante gran parte del recorrido.

La marcha, abierta por una amazona que portaba una bandera española, concluyó en la plaza Alfons el Magnànim, donde el líder de España 2000 afirmó que es «necesario cerrar las fronteras» y «fletar pateras de vuelta» para «los que trabajan en la economía sumergida» o de «la delincuencia». Además, dijo estar «harto de los talleres orientales que mandan a la calle a miles de productores españoles» o de que «400.000 búlgaros y rumanos puedan votar con los mismos derechos que los españoles y salir concejales». «A por ellos, oé», fue la respuesta de los militantes.