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Los pinchazos de la policía evidencian el alto nivel de vida que los implicados en la trama mantenían en plena crisis económica. El Bigotes, el hombre de los eventos del Partido Popular de la Comunitat Valenciana y su jefe, Francisco Correa, se jactan en una conversación de permitirse el lujo de comprarse una vivienda de 70 metros cuadrados por 300.000 euros en Barcelona.
Según se desprende de las conversaciones, parte de la misma se pagó con dinero negro de la trama. Junto a la casa Álvaro indica que sus suegros tienen otra vivienda en el mismo edificio y que el se ha gastado tres millones de pesetas en amueblarla.
CONVERSACIÓN
El Bigotes habla con Correa de nuevo, esta vez desde su nueva casa en la ciudad de Barcelona.
A. P: Estoy tumbado en el sofá de mi casa nueva en Barcelona.
F. C.: ¿Qué casa nueva, la que hemos comprado? ¿La que tú te has comprado?
A. P.: Claro, la chiquitita.
F. C.: Pero, ¿esto ya se ha escriturado, ya lo ha hecho Pablo todo?
A. P.: Claro, y ya me han dado la hipoteca y todo.
F. C.: Ah, y se ha pagado el B, o no.
A. P.: Todo, todo.
F. C.: Y ¿en cuánto has dejado la hipoteca?
A. P.: De ciento ochenta y tantos mil.
F. C.: A muy bien, entonces has liquidado mogollón...
A. P.: Sí, bien, bien.
F. C.: Anda qué locura, con la crisis que hay, y lo que hemos pagado por esa casa.
A. P.: Ya lo sé, ya.
F. C.: Esa casa dentro de un año vale la mitad.
A. P.: Dentro de dos años, cuando pase todo, valdrá el doble de lo que hemos pagado.
La conversación acaba con un agradecimiento de El Bigotes hacia su jefe:
A. P.: Como yo siempre digo, todo lo que tengo te lo debo a ti.
