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La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, y la portavoz popular en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, siguieron ayer, en respectivas entrevistas en la Cadena Ser y en RNE, el guión marcado el día anterior por Mariano Rajoy sobre la destitución del ex "número" dos de Francisco Camps, Ricardo Costa, atribuyéndola a comportamientos que no son ejemplares en un secretario general pero, por lo visto, sí en un presidente de partido y de Gobierno. Sin embargo, a la pregunta sobre qué diferencia la actuación de Costa de la de Camps, que justifique el cese del primero pero no del segundo, ninguna fue capaz de concretar una explicación. Si la secretaria general indicó que "no es lo mismo porque son apreciaciones distintas", la portavoz dijo que Camps "además ha trabajado mucho y bien por Valencia".

Sin embargo, tal como dejó claro el propio Costa en el comunicado que leyó la mañana anterior al comité ejecutivo regional, él accedió a la secretaría general cuando Orange Market ya trabajaba para el PP y el Consell. La realidad es que El Bigotes se instaló en la Comunitat de la mano de Camps, quien tiene conversaciones que reflejan una familiaridad con Álvaro Pérez que también podría invalidarle, al igual que Costa. La diferencia, lógicamen?te, es que no es lo mismo destituir a un secretario regional que al presidente y titular del Gobierno autonómico. Además, en el aire queda, a la luz de los datos del sumario, la denuncia sobre una presunta financiación ilegal del PP.

Cospedal diferenció la situación del jefe del Consell de la de Costa porque "son distintos" y puso como ejemplo que Camps "no ha hecho declaraciones" ni ha "emitido manifestaciones en los medios de comunicación" en el mismo sentido que Costa. Así, enfatizó que un secretario de general autonómico tiene que tener "un comportamiento determinado" hacia su partido y su militancia, "que no ha cumplido en ese sentido Costa". De forma similar, Sáenz de Santamaría respaldó las declaraciones de Rajoy sobre la salida de Costa indicando que "reconoció él mismo, en un comunicado, que había cometido errores de los que podía sentirse incluso avergonzado", y agregó que, como secretario general, "tiene un plus de ejemplaridad". De este modo, ambas justificaron la destitución del "número" dos de Camps por el comunicado del martes 13, cuatro días después de que Génova exigiera ya su destitución, bajo amenaza de expulsarlo del partido.

"No se deben aceptar regalos"

Sáez de Santamaría afirmó que no se deben aceptar regalos de personas que esperen algo a cambio y que, "desde luego, no se puede admitir" un regalo como "inversión". Agregó que hay que guiarse por los "usos habituales, por el detalle". "A las señoras a veces nos mandan flores, eso es un detalle; si a usted le regalan un yate, pues indudablemente eso no es un detalle", subrayó.

Camps agradece a Rajoy su aval para 2011

El presidente de la Generalitat, Francisco Camps, agradeció ayer al líder de su partido, Mariano Rajoy, que el día anterior lo ratificara como candidato para las elecciones autonómicas de 2011 y afirmó que la historia "le pasará factura" al Gobierno de Zapatero "por lo que está haciendo". Camps recordó que Rajoy le "ratificó como presidente de la Generalitat dentro de dos años" y añadió que esas palabras confirman "no sólo una estrecha relación de amistad, sino la confianza del PP de toda España en que yo siga siendo el candidato". "La Generalitat es ejemplo de buen gobierno para quienes en estos momentos están por encima del PSOE en puntos porcentuales de aceptación electoral de los ciudadanos", manifestó a los periodistas.