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El llamamiento de Maribel Saldías, la hermana del hombre parapléjico que perdió su silla de ruedas eléctrica tras el terremoto de Chile, no ha caído en saco roto. Cocemfe-CV le hizo entrega ayer en la sede de Levante-EMV de un carrito donado por Josefina Mora, miembro del colectivo de Vila-real.

Maribel pidió el pasado martes ayuda para conseguir una silla de ruedas para su hermano. No pasaron ni 24 horas. El presidente de Cocemfe-CV, Carlos Laguna, afirma que "estaba desayunando y leí la noticia en Levante-EMV y no lo pensé dos veces. Los discapacitados pedimos solidaridad y también somos solidarios. Empezamos a movernos y encontramos que una socia de Vila-real podía donar la silla en un acto que es digno de alabar, porque se ha desprendido de algo que es suyo. En 24 horas todo se solucionó". Laguna afirma que "sabemos que hay miles de casos similares, pero bien está si hemos solucionado uno".

Josefina Mora estaba emocionada. Se le saltaron las lágrimas cuando habló con Maribel y le entregó la silla de ruedas. A todos los presentes se les hizo un nudo en la garganta en ese momento, como afirma Carlos Laguna. "Yo tengo dos sillas de ruedas eléctricas -afirma Josefina- y pensé que podía dar una. Tiene ocho años pero está como nueva, además está recién arreglada". No tiene reparo en confesar que "lloré cuando leí la noticia en el periódico. Enseguida pensé que había que hacer algo por este hombre, pero también pensé que cómo iba ir a Valencia a darle la silla, yo no tengo dinero. Cocemfe me trajo y aquí estoy para entregarle el carro a Maribel".

"Quiero que Luis siga viviendo como hasta ahora, con una máquina pero viviendo, que es lo más importante", dice Josefina. Y Maribel ha visto cumplido su sueño en tan sólo 24 horas. "El reportaje salió el martes y ese mismo día ya me estaba llamando Carlos Laguna, me dijo que me iban a ayudar en todo y así ha sido".

"Siempre hay alguien que te ayuda"

"Doy gracias a Levante-EMV por lo que ha hecho, todavía hay personas con corazón. Y pido a la gente que se encuentre en una situación desesperada, como me he encontrado yo, que no pierda la fe ni la esperanza, que siempre hay alguien que te ayuda".

Maribel Saldías habló el martes por la noche con su hermano. "Está mal psicológicamente porque los temblores no cesan. El sábado hubo otro. No hay agua, la luz se corta de manera continua... Hay mucho miedo a que vuelva a ocurrir otra tragedia".

Todavía falta el paso final, aunque no menos importante: que la silla de ruedas llegue a Chile. Y lo primero es reunir dinero para pagar el transporte del material a la zona en la que vive Luis. El presidente de Cocemfe-CV afirmó ayer que "nos vamos a seguir moviendo para que de una forma u otra la silla le llegue. Llamaremos a todas las puertas necesarias, pero Luis tendrá su silla".