El ataque sufrido por la mezquita de Gandia no es el primero contra un centro religioso de los musulmanes en la Comunitat Valenciana. En 2006, el Centro Islámico de España en Valencia denunció pintadas racistas y amenazantes que sufrieron en su centro obra, según advirtieron, de grupos de extrema derecha. El ataque se produjo poco después de la polémica de las caricaturas de Mahoma. Ese mismo año, la Mezquita Medina Monawara de Ontinyent fue objeto, en menos de un mes, de dos ataques vinculados a grupos neonazis, que pintaron en la fachada del recinto frases como "fuera moros", "moros no". También aparecieron emblemas neonazis como la esvástica. levante-emvvalencia