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Aunque las frases impactan por sí solas, el contexto aumenta su valor. Es viernes, 6 de febrero de 2009. Agentes de la Policía Judicial registran los despachos de Orange Market en Valencia, Marbella y Sotogrande. Álvaro Pérez, El Bigotes, se ve por primera vez acorralado por la Justicia. Los policías enviados por el juez Garzón le han dado, en sus propias palabras, "el susto más grande de mi puta vida". Alvarito necesita aliento. Y según revelan las escuchas telefónicas que contiene el sumario del caso Gürtel destapado ayer, el apoyo lo encuentra ese día en la plana mayor de la Generalitat, del PP valenciano y de RTVV.

El más rápido en llamarle es, a las 15.45 horas, el entonces vicepresidente de la Generalitat Víctor Campos. Según la transcripción de la llamada, Álvaro le agradece que sea "siempre" "el primero" en llamarle y le dice que es un "campeón". En ese momento todavía hay "tres inspectores judiciales acabando de grabar los discos duros de los ordenadores" en su oficina de la calle Conde de Salvatierra.

Víctor Campos no sabe qué decirle. Álvaro, comprensivo, le responde que "tranquilo", que ya ha hecho "bastante" con el gesto de su llamada.

Seis minutos más tarde, a las 15.51, El Bigotes recibe la llamada de David Serra, vicesecretario de Organización del PP valenciano. Alvarito se sincera y le confiesa a Serra que le han dado "el disgusto más grande" de su vida. El dirigente popular no se arruga y le comunica que le tiene "para lo que quiera, como siempre". Y su teléfono, "abierto a la hora que quiera".

Agradecido por el apoyo, Álvaro Pérez cuelga el aparato. Por pocos tiempo. Tres minutos después, a las 15.54, El Bigotes recibe la llamada de Pedro García, en ese momento director general de RTVV.

El jefe de la televisión autonómica intenta hacerle a Alvarito una lectura política de lo sucedido. "Que haya sido Garzón el que haya actuado, eso tiene un trasfondo político del carajo", afirma García. El Bigotes no está para debates de fondo y se muestra rotundo en una idea: "Me han jodido la vida". En esa llamada, el hombre de Francisco Correa en Valencia le indica a Pedro García que tranquilice de su parte a Ricardo Costa, el secretario general del PP valenciano. "Pero sobre todo -le encarga Álvaro- dile a Vicente [Rambla] una cosa: que esté rigurosamente tranquilo su jefe, que no tengo nada que esconder".

No es necesaria la mediación de terceros. Un cuarto de hora después, a las 16.34 horas, en su móvil suena la voz del vicepresidente autonómico Vicente Rambla.

Sólo le llama, según recogen las transcripciones telefónicas, "para decirle que esté tranquilo porque sabe que todo lo ha hecho bien, no tiene que preocuparse de nada y que lo único es que tiene hoy un problema y tendrá que aguantar unos días de lío, pero que esté tranquilo". Antes de colgar, Rambla abre su lado más humano a Alvarito y le dice que "de esta historia, lo único que le preocupa es que personalmente esté bien y tranquilo".

El mensaje más íntimo

Avanza la tarde del día 6. Álvaro habla también con José Oneto, Pepechu, Machan y Merche. Pero es a las 20.34 horas cuando El Bigotes recibe en su teléfono móvil el mensaje más íntimo y quizá reconfortante de toda la tarde procedente de las altas esferas. Según el sumario revelado ayer, el mensaje procede de la "Familia Cotino", sin más especificaciones. El SMS dirigido a Álvaro Pérez dice lo siguiente: "Estamos un poco alarmados por las noticias. Esperemos que quede en nada. Contad con la familia Cotino para lo que sea. Un besazo". Entonces, Juan Cotino -actual vicepresidente del Consell- era conseller de Bienestar Social y recibió un chaquetón de Milano (375 euros) de parte de la trama Gürtel.

Su sobrino Vicente Cotino Escribá, presidente de la constructora Grupo Sedesa, estaba en tratos con Álvaro Pérez en aquellos mismos días. Ambos mantenían un relación estrecha. Con ese mensaje de la familia Cotino acaba el fatídico día 6 para Alvarito.

Al día siguiente es Ricardo Costa quien le llama. Quiere verlo un día después. "Porque yo el lunes me voy a poner ante las cámaras y (ininteligible) lo que voy a decir", le dice Costa. Así acaba el primer calvario de El Bigotes: arropado por el Consell, el PP y RTVV.

LA CONFIANZA DE "EL BIGOTES" CON ALTOS CARGOS

álvaro pérez

presidente de orange market

"Para qué te voy a engañar. A mi mujer sí la he engañado, pero me han dado el susto más grande de mi puta vida"

Álvaro Pérez, al director general de RTVV Pedro García, el 6 de febrero a las 15.54 horas.

"Gracias por llamarme, pero me han dado el susto más grande de mi vida (...) Ya hablaré con vosotros porque ya sé de dónde viene esto, porque me estaba esperando una putada de éstas"

"Alvarito, al vicesecretario de Organización del PP valenciano, David Serra, a las 15.51 horas del día 6 de febrero de 2009.

"Dile a Vicente [Rambla] una cosa: que esté rigurosamente tranquilo su jefe, que no tengo nada que esconder"

Álvaro Pérez, a Pedro García, en su conversación del día 6 de febrero a las 15.54 horas.

"No tengo ni puta idea, pero me imagino que esto viene de lo de la guerra de Madrid y que me quieren joder la vida y ya está"

El Bigotes, al entonces vicepresidente del Consell Víctor Campos, en la primera llamada con un alto cargo tras el registro judicial del día 6.

"Estoy intentando no ver los informativos porque no quiero ver las noticias que sacan de mí"

El Bigotes, al secretario general del PP de la Comunitat Valenciana, Ricardo Costa, el día siguiente al registro judicial ordenado por Garzón.

"Tranquilo, con llamarme ya has hecho bastante"

Álvaro Pérez, al vicepresidente del Consell Víctor Campos, a las 15.45 del día 6.