Los menores prefieren Tuenti para amenazar

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Tanto la Fiscalía de Menores de Valencia como el grupo de delitos tecnológicos de la Jefatura Superior de la Policía de Valencia han notado un gran incremento en el número de denuncias por amenazas y por revelación de secreto a través de internet, que afectan a menores de edad.

Los avances tecnológicos han hecho que se pase de las amenazas escritas en un papel, a los correos electrónicos. También es habitual, en estos casos, que un menor envíe fotografías comprometidas de otro a los contactos del primero. La red social más utilizada para ello es el "Tuenti", y lo suelen hacer porque conocen la contraseña de la víctima.

Internet es la nueva herramienta de castigo entre los adolescentes. La edad media de estos "ciberdelincuentes" es de 16 años. Trazar un perfil más allá de la edad media no es sencillo porque casi todos los adolescentes tiene acceso a internet en su casa.

Según explicó a Levante-EMV la fiscal delegada de Menores, Gema García, "hemos tenido menores de toda clase y condición. Desde alumnos de colegios privados a niños de los ambientes más humildes. El único rasgo común es la ingenuidad".

La mayoría de ellos juegan con el anonimato que ofrece la red, pero no saben que el seguimiento policial siempre da con el ordenador desde donde ha salido la amenaza o la fotografía.

Con respecto a qué se hace con un menor que ha cometido uno de estos delitos, García explicó que en la mayoría de los casos se apuesta por la mediación. Y ha funcionado, porque en ningún caso hasta la fecha ha sido necesario el internamiento del agresor en un centro cerrado.

La delegada de Menores asegura que "en estos casos, tanto víctima como agresor se conocen, por ello es siempre mucho más efectivo que lleguen a un acuerdo entre ellos que imponerles una medida coercitiva". En cuanto a la posible reincidencia, asegura que el equipo de psicólogos y expertos que trabaja con los menores ha demostrado su valía, puesto que mentalizan a los infractores de que ese tipo de acciones son ofensivas; y no reinciden.