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El sermón que no pudo leer en la Catedral de Valencia el sacerdote Honori Pascual, redactado íntegramente en valenciano y al que ha tenido acceso Levante-EMV, lanzaba algunas preguntas retóricas críticas con la actitud del Consell. El texto decía: "¿Cómo apartaremos la piedra del silencio y sabremos el porqué de todo? ¿Cuándo nos dirán sinceramente lo que pasó y por qué pasó para poder entrar en la luz, ver y recobrar, así, la esperanza en el futuro?". Gracias a la facultad de "hacer memoria", decía el texto, "las personas no somos tan fácilmente manipulables por los poderosos".
En la homilía inédita se aseguraba que "la voz de las víctimas tiene una fuerza moral que se ha de orientar para impulsar una regeneración ética y una acción política al servicio de los ciudadanos (...). La voz de las víctimas ha de hacer posible, en definitiva, una Iglesia más humilde, más cristiana y más valiente cuando hace falta. El grito de las víctimas es el grito de Dios". Para Honori Pascual, "es justo y necesario que las víctimas no se cansen de tomar la palabra para conseguir, precisamente, que no haya más víctimas evitables en el futuro". "Justicia, verdad, reparación, perdón y reconciliación. Éste ha de ser nuestro recorrido", reclamaba el sermón que no pudieron escuchar los familiares en la catedral al oficiar la misa el canónigo Alfredo Chilet.
