"Estamos convencidas de que hay un gran desconocimiento , se cree que el velo lo llevamos por imposición, cuando es todo lo contrario, aunque puedan existir excepciones. Nosotras decimos "no" a la idea de que es un símbolo de sumisión." Son las palabras de la presidenta de la Asociación de Mujeres Musulmanas de Valencia Annur, Cherifa Ben Hassine sobre la polémica prohibición del yihab en Almassora. La representante de esta agrupación explicaba que "esta prohibición se está poniendo de moda. Es una injusticia contra la mujer, hay que escuchar más para entendernos".

"Estamos en contra de esta iniciativa, lucharemos hasta donde haga falta para poner fin a estas normas que quieren imponerse por encima de la Constitución Española y el Estado, que permiten la libertad religiosa", explicaba Cherifa Ben Hassine.

A las mujeres musulmanas "nos parece muy mala esta actitud, hay mala fe detrás de esta decisión. Es una forma de actuar que cierra cada vez más el proceso de la cultura de la tolerancia y el respeto. Quieren fomentar el odio y el enfrentamiento entre las personas, y eso no beneficia a nadie, ni a la sociedad española ni a la comunidad musulmana", resaltaba. La representante de la entidad musulmana apuntaba que "buscamos un entendimiento más allá de las diferencias culturales. En la historia se ha demostrado que el diálogo entre culturas es posible". Eso sí, como destacaba "siempre la integración es bidireccional".

Españolas con el "yihab"

Es mediodía y el Centro Cultural Islámico de Valencia (CCIV) es punto de encuentro de ciudadanos que acuden a compartir el momento de la oración. De una de las puertas de local salen cuatros chicas jóvenes que portan el velo. Sus rasgos físicos enseguida rompen la imagen habitual que existe sobre la mujer musulmana. Sus nombres acaban por confirmarlo: se llaman Ana María Parra, Isabel Gimeno y Elena Cepeda. La cuarta chica prefiere no dar señas personales.

Son tres ciudadanas españolas y una ecuatoriana que han abrazado la religión del Islam. "Yo llevo el velo por amor a Alá, nadie me lo ha impuesto, pues no estoy casada", explica Gimeno. "Pueden haber excepciones sobre todo fuera de España en las que se imponga, pero no es lo normal." Reconoce que las preguntas sobre su doble condición de española y musulmana son habituales. "Yo no reniego de mi identidad ni tradiciones valencianas", comenta.

"La gente me pregunta que por qué me he hecho árabe, y yo les digo que tan sólo soy musulmana", explica al respecto del desconocimiento que asegura hay en la sociedad. "Yo no iba a la iglesia, porque la religión cristiana no me llamaba. Luego conocí esta religión y decidí ir así. Estoy muy a gusto".

"Todo son tópicos"

Ana María explicaba sobre la opinión de que el yihab es una imposición machista que "son todo tópicos que funcionan con el boca a boca. Cuando la gente nos conoce se dan cuenta de que lo que pensaban de que en el Islam la mujer no tiene ni voz ni voto no es cierto. El profeta Mohamed no vetaba a la mujer", indica.

Ana María es musulmana desde hace dos meses y está casada con un ciudadano árabe desde hace mucho más tiempo. "Para mi ser musulmana ha sido un paso importantísimo, es un cambio radical. Me encanta", señala.

Elena Cepeda, ecuatoriana y musulmana desde hace casi cuatro años comentaba que "hay chicas que llevan en las escuelas cintas en el pelo o piercings y no se les prohíbe". "Yo antes iba más escotada o me maquillaba. Ahora, cuando llevo el yihab me veo más guapa,porque llevo la belleza en mi interior", explica. "Si me obligan a quitarme el pañuelo cuando tenga que entrar a un lugar público, me sentiré como desnuda."

No muy lejos de allí, la Gran Mezquita de Valencia tenía abiertas ayer también sus puertas a varios vecinos que acudían a la oración con el imán. En la puerta un hombre comentaba que "es una propaganda que se quiere hacer la escuela en los medios de comunicación". "Nosotros no obligamos a llevar el velo. Mi mujer se lo puso cuando ya estaba en el segundo curso de la carrera universitaria...." Añadía que "es una contradicción decir que les están dando más libertad mediante una prohibición, porque ellas se lo ponen libremente".