El Catedrático de Geografía de las universidades de La Laguna, Alicante y Valencia, y máximo asesor del Consell en materia hídrica, Antonio Gil Olcina, recibió ayer de manos de Francisco Camps la Alta Distinción de la Generalitat. Fue el encargado de hablar en nombre de todos los galardonados y en su discurso reivindicó el derecho al agua que tienen los ciudadanos, al señalar que el uso de los ríos "no es un derecho de los ribereños" se trata del "derecho de los valencianos" puesto que, como explicó, el jurista Antonio Rodríguez de Cepeda (cuya lápida está expuesta en la Universitat Vella de Valencia) "realizó el primer código español y europeo sobre las aguas". Con lo que el derecho de aguas español es el derecho de aguas de Valencia, nacido en una institución como el Tribunal de las Aguas que es Patrimonio de la Humanidad.

Gil Olcina apuntó que la Comunitat Valenciana es pionera en la reutilización del agua a lo largo de los siglos y se sinceró ante la audiencia. "Recibo esta distinción en representación de los hombres del agua". Antes ya había ensalzado el papel que los agricultores han jugado con el paso del tiempo. "Son los hombres, los regantes, que son conscientes de que el agua no sólo es un problema capital o una cuestión vital. También significa la vertebración territorial".

Agradecimientos

Respecto a su premio dijo que la distinción recibida "es a título personal, pero en mi caso tiene un alcance colectivo". De los galardonados manifestó que se demuestra la amplitud de horizontes de la C.Valenciana e hizo un repaso de sus virtudes. "Creo que interpreto el sentir de todos. Todos hablan por mi boca", añadió. Finalmente agradeció el premio. Una distinción "que no va al cerebro, va al corazón", concluyó en un discurso que se hizo largo para los asistentes.

La oncóloga Anna Lluch y la viuda del militar muerto en Haití concentran los aplausos

De todos los galardonados por el Consell el público ovacionó a dos en especial. Astrid Buhigas, la viuda del Alférez valenciano, Manuel Dormido Garrosa, fallecido en un accidente de helicóptero en Hatí mientras realizaba labores humanitarias tras el terremoto, recibió el cariño y el afecto de la concurrida audiencia. Emocionada recibió la distinción, como todos los demás, de manos del presidente, Francisco Camps, y tras oir las palabras de agradecimiento del vicepresidente del Consell, Vicente Rambla, quien condujo el acto en el Palau .

"A todos los que investigan"

Por otro lado, la oncóloga Anna Lluch también cosechó un largo aplauso. La jefa del servicio de Hematología y Oncología del Hospital Clínico de Valencia, Ana Lluch, afirmó que la distinción de la Generalitat al Mérito Científico es un reconocimiento a todos aquellos que trabajan e investigan "en el anonimato".

La doctora Lluch manifestó su satisfacción por este galardón, pues a su juicio reconoce el trabajo de todo su equipo: esta labor, ha dicho, "no es cosa de una persona sino fruto de mucha gente y gracias a esta gente se puede investigar y al mismo tiempo llevar la investigación a la cabecera de la cama de un enfermo".

También recibieron su premio entre fuertes aplausos los dos escultores Nassio Bayarri y Silvestre de Edeta. Dada la avanzada edad de este último Camps se acercó hasta su asiento para entregarle la distinción al Mérito Cultural que compartió con Bayarri y la Sociedad de Cronistas del Reino de Valencia.