Tal como se preveía, el alcalde tránsfuga de Benidorm, Agustín Navarro, fue ratificado ayer como candidato socialista para las elecciones municipales del próximo mes de mayo. Y obtuvo el aval de la dirección federal del PSOE sin resistencia. El comité federal aprobó su candidatura dentro de un único paquete con los nombres de todos los aspirantes socialistas de los municipios de más de 50.000 habitantes. Nadie pidió que su caso se votara al margen. Ni una referencia, ni explícita ni velada, en las más de seis horas y casi 30 intervenciones de una reunión centrado en la remodelación del Gobierno de Zapatero.

La candidatura de Navarro llegaba a Ferraz a propuesta de la ejecutiva local y con el respaldo de la dirección nacional de Jorge Alarte. Ahora Navarro, declarado tránsfuga por el Pacto Antitransfuguismo, volverá a optar a la alcaldía de Benidorm por el PSPV pero en calidad de independiente. Cabe recordar que Agustín Navarro dejó el partido hace un año antes de acceder a la alcaldía con una moción de censura al PP firmada por él, sus once compañeros -entre ellos Maite Iraola, madre de la hasta ayer secretaria de Organización, Leire Pajín- y el tránsfuga del PP, José Bañuls.

Así las cosas, ayer el comité federal del PSOE, máximo órgano del partido entre congresos, aprobó por unanimidad la candidatura de Navarro. Lo cierto es que Leire Pajín, que en el comité federal de ayer cedía la Secretaría de Organización a Marcelino Iglesias, llegaba a la cita de ayer con la ratificación de Navarro encarrilada. La última victoria orgánica de la nueva ministra de Sanidad, partidaria de una candidatura que había provocado malestar en las alturas del PSOE. Ni José Blanco ni el presidente del partido, Manuel Chaves, estaban convencidos. Este último llegó a declararlo públicamente. Pajín, que ayer no intervino, se ocupó de evidenciar en los últimos días que en los dominios de estos dos dirigentes socialistas -Andalucía y Galicia- hay casos parecidos al que salpica a su familia en Benidorm.

Además, para evitar sorpresas de última hora, algunos de los valencianos en el comité federal -prácticamente en pleno ayer: Alarte, Ximo Puig, Joan Lerma, Ciprià Ciscar, Ignasi Pla, Carmen Martínez...- hicieron trabajo de campo, pedagogía de la situación de Benidorm en los pasillos y el propio comité para "vencer posibles resistencias" que empañaran un ratificación tranquila.

Su argumento es que en la Comunitat Valenciana "no existe el pacto antitransfuguismo". "El PP no lo ha cumplido nunca y no es tolerable una operación tan exagerada en una comarca donde antes ha habido mociones en otros municipios con el PP como beneficiario", vinieron a explicar los dirigentes valencianos a sus compañeros, sobre todo a los gallegos y a los andaluces, los más reticentes.

Alarte, candidato al Consell

Por otro lado, Jorge Alarte quedó proclamado de forma oficial como candidato de los Socialistas Valencianos a la Generalitat Valenciana. En el comité de ayer se aprobaron también los aspirantes a las trece comunidades que celebran elecciones en mayo -la valenciana entre ellas-, a las capitales de provincia y a las ciudades de más de 50.000 habitantes.

Alarte: "Ganar en la C. Valenciana no es misión imposible"

Jorge Alarte centró ayer parte de su intervención en el comité federal del PSOE en valorar la remodelación del Gobierno de esta semana. El Ejecutivo dispone de "mejor armamento político para hacer frente a una dura batalla política y a las dificultades y retos", dijo Alarte, pero también animó a evitar la complacencia: "Hay que ser conscientes de la realidad, puesto que estos cambios no significan que hoy tengamos ni un solo parado menos y ni un solo problema menos". Por otro lado, Alarte apuntó que ganar las elecciones en la Comunitat Valenciana "no es misión imposible" y defendió el peso de la federación valenciana dentro del PSOE: "En la Comunitat nos jugamos algo más que unas políticas u otras, nos jugamos la democracia". "La nuestra es una comunidad muy importante para el estado español. El cambio será posible". "Y lo haremos desde la humildad y desde la decisión colectiva de todo el PSPV de dar la batalla".