Las Corts, con el voto del PP, aprobaron ayer la propuesta presentada por los populares por la que manifiestan su "rechazo a la injerencia de algunos representantes del tripartito catalán en relación a sus manifestaciones y actuaciones de apropiación de la cultura, lengua y tradiciones valencianas". La iniciativa, que contó con la abstención del PSPV pese a que en la exposición de motivos se censura la "amplia cobertura moral a este tipo de agresiones a nuestra identidad" dada "desde ámbitos socialistas", exige al Ejecutivo de José Montilla que "rectifique" la web de la Generalitat catalana, "culturcat.cat", en la que se "apropia", afirma el texto, de elementos patrimonio de los valencianos como los autores clásicos o las Fallas, así como la ubicación de la C. Valenciana en los Països Catalans.

Por ello, reclama al Gobierno de Montilla a que "respete y cumpla" el Estatuto valenciano, "que reconoce una identidad propia y diferenciada de los valencianos". El voto del PSPV causó malestar entre los diputados, una división que se arrastra desde el debate de política general de septiembre cuando, frente a una propuesta del PP similar (aludía a la web pero no atacaba directamente al tripartito), el síndico, Ángel Luna, y el portavoz adjunto Joaquim Puig mantuvieron un duro enfrentamiento en el grupo por la pretensión del primero de que se votara a favor. Finalmente, el PSPV se abstuvo, como ayer. Puig sostenía que, después de que la Acadèmia de la Llengua, presidida por una ex diputada del PP, haya asumido la unidad lingüística sin menoscabar con ello la singularidad del valenciano, hay asuntos en los que es una torpeza entrar.

Ayer, el PSPV optó por un debate sin aristas y sacó a Jesús Ros. Éste proclamó que el PSPV "está en contra de cualquier intromisión en nuestras señas de identidad, en nuestra cultura y patrimonio, aquí y donde haga falta". "No quiero que nadie se apropie de lo mío, ni los de arriba, ni los de abajo, ni los del centro", dijo, para defender que los socialistas están "muy orgullosos de ser valencianos y nos creemos lo de ser un pueblo diferenciado y tener una cultura y una lengua diferente".

No obstante, justificó la abstención al considerar la propuesta una "trampa" del PP para desviar la atención cuando tiene problemas como ahora, y censurar el "uso y abuso" del patrimonio valenciano que hacen los populares, argumento en el que coincidió con Compromís y EU, que votaron en contra de la propuesta. "Los valencianos, a veces, podemos ser incautos cuando ustedes intentan manipularnos", dijo Ros, para advertir al PP que, "al final, la gente no acaba siendo tan ignorante como ustedes la hacen y se lo harán pagar". El diputado del PSPV defendió que las señas de identidad son "los símbolos históricos" pero apeló al "auténtico valencianismo" de preocuparse los dependientes, las bandas de música y de tener un Gobierno "honesto".

Serra, cuya propuesta estaba redactada en castellano, se esforzó en lograr el voto en contra de los socialistas, que son "lo peor que le ha pasado a esta tierra en muchos años", y emplazó a "decirle al tripartito y a Montilla que esto es un indecencia y nos sentimos agredidos". Una respuesta que garantiza el PP, "el partido valenciano y valencianista por excelencia".

Morera se mofa de la iniciativa y pide ir a Alemania a quejarse de "la paella con chorizo"

En medio del "tsunami" de supuestos casos de corrupción en el PP, el popular Serra se metió en el túnel del tiempo para rescatar todo el argumentario de la batalla de Valencia. "Ustedes no sienten la Senyera porque la veían de otro color", soltó al PSPV. Enric Morera, de Compromís, optó por ridiculizar la iniciativa. "¡Están haciendo historia! El PP se declara soberanista en su propuesta", dijo en referencia al preámbulo, que señala que en las Corts "reside la soberanía del pueblo valenciano". Luego advirtió que, al margen de la "catalanitis" del presidente Camps, hay otras "agresiones" a Valencia, como la reserva hídrica de Castilla-La Mancha, el estado en que viene el Segura de Murcia, la financiación del Gobierno o "la receta de paella con chorizo que hay en Alemania", adonde propuso ir para protestar. Morera remató la burla de esta guisa: "Lo nostre, lo primer. Açí, amunt València i valencians, tots a una veu, visca la Mare de Déu".

Marina Albiol, de EU, también recurrió a la ironía. "Los catalanes no tienen rabo ni cuernos", dijo, para asestar que "el enemigo de nuestra cultura y lengua es Camps, que, cuando abraza la Senyera, la mancha con sus manos sucias".